BOGOTÁ, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
China ha ejecutado este martes al primer ciudadano colombiano condenado a la pena capital en el país, Ismael Enrique Arciniegas, a pesar de los últimos intentos llevados a cabo por el Ministerio de Relaciones Exteriores pidiendo clemencia.
Su hijo Juan José, de 34 años, ha explicado que ha podido hablar por teléfono con su padre sobre las 09.00 horas (02.00, hora peninsular española y 20.00 del lunes, en Colombia), apenas dos horas antes de que éste fuera ejecutado.
"Me voy feliz", ha dicho, citando las palabras de su padre. Según el testimonio de Juan José, recogido por el diario 'El Tiempo', Arciniegas se ha despedido diciendo que irá "al cielo" a reunirse con el resto de sus familiares fallecidos.
"La vida es una comedia y esta comedia se acabó. Doy gracias a Dios por la familia que me permitió tener. Mucha tranquilidad. Bendiciones. Me voy al matarile", ha concluido.
Arciniegas ha podido hablar con su hijo después de siete años en los que habían contactado únicamente vía postal. La última conversación entre el condenado y su hijo tuvo lugar gracias a la mediación de la Cancillería, a través de su consulado en Guangzhou. "Por gestión del Consulado en Guangzhou, Ismael Enrique Arciniegas ya se despidió de sus familiares", anunció el Ministerio una hora antes de la ejecución.
El propio condenado explicó a su hijo que sería ejecutado por inyección letal a las 22.00 hora colombiana (04.00, hora peninsular española).
Hasta ese momento, la Cancillería había tratado de realizar "todos los esfuerzos diplomáticos" necesarios para intentar salvar a su compatriota, horas después de que China anunciara su decisión de ejecutar a Arciniegas, condenado tras haber reconocido "que llevaba casi cuatro kilos de droga que le pidieron traficar a cambio de 5.000 dólares".
"Desde el momento de su condena, a través de varias gestiones diplomáticas originadas desde la Cancillería, del envío de notas diplomáticas, de gestiones del Embajador de Colombia en China, y ante el Embajador de China en Colombia, se solicitó reiteradamente se reconsiderara la pena impuesta y la suspensión de la ejecución", ha indicado el Ministerio en un comunicado.
PENA CAPITAL EN CHINA
Bogotá ha subrayado que "el Estado colombiano reconoce el derecho soberano que tienen los países de establecer y aplicar su legislación en materia penal". Sin embargo, ha reiterado "categóricamente su posición en contra de la pena de muerte".
Actualmente en China, país que no hace públicos sus datos sobre ejecuciones, hay cinco colombianos condenados a pena de muerte por narcotráfico, tres sentencias ratificadas y dos, en espera de apelación; otros diez a pena de muerte con suspensión por dos años y otros 15, a cadena perpetua.
"El Gobierno colombiano seguirá haciendo todas las gestiones que estén a su alcance para proteger los derechos de sus ciudadanos, pero no puede garantizar ni la repatriación en todos los casos, ni la no aplicación de la pena de muerte en aquellos países que tienen establecido este castigo", ha apuntado la Cancillería, subrayando que "Colombia ha logrado la repatriación efectiva de 172 connacionales, seis de los cuales se alcanzaron por razones humanitarias".
Por último, ha hecho un llamamiento a los colombianos "para que no se dejen convencer por los traficantes", ya que China es uno de los 34 países que considera el narcotráfico un delito grave.