PEKÍN 15 Dic. (Reuters/EP) -
Un tribunal de China ha exonerado a un adolescente que fue ejecutado hace más de 18 años acusado de haber violado y asesinado a una mujer. Tras la celebración de un nuevo juicio, un tribunal de Mongolia Interior ha dictaminado que Huugjilt fue condenado erróneamente en 1996.
Aunque en 2005 otro hombre confesó ser el responsable del asesinato de la mujer, el juicio no se ha repetido hasta este año, según ha explicado la agencia oficial de noticias Xinhua.
Un responsable judicial ha pedido disculpas a los padres del joven, quienes iniciaron en 2006 una campaña para exigir que se juzgase de nuevo el caso de su hijo.
China ha emprendido reformas legales, incluyendo la reducción del uso de la pena de muerte, como respuesta al gran descontento público que están despertando casos como este, donde la condena se traduce en un castigo ilícito.
"Esto demuestra el espíritu de la reforma judicial en nuestro país y que existe la voluntad de buscar la justicia", ha dicho Chen Guangzhong, experto en Derecho Penal de la Universidad China de Ciencia Política y Derecho.
PENA DE MUERTE EN CHINA
Sin embargo, Chen ha añadido que sigue habiendo importantes obstáculos para conseguir la reforma de la pena de muerte, por lo que su la abolición es poco probable en la actualidad. Mientras que saltan a la luz pública casos de ejecuciones injustas que provocan la indignación de la sociedad, la pena capital sigue teniendo un apoyo amplio entre los chinos.
El Gobierno guarda el número de personas ejecutadas anualmente como un secreto de Estado, pero los activistas contra la pena de muerte aseguran que es uno de los países donde más sentencias de este tipo de producen.
"Los casos de pena de muerte han sido objeto de un escrutinio más cercano en los últimos años, en gran parte, en respuesta a las protestas en casos de individuos que son condenados por delitos graves, como asesinato y violación, que se descubre más adelante son inocentes", ha explicado Maya Wang, de Human Rights Watch.
Además, el Gobierno ha reforzado las normas para intentar excluir las confesiones obtenidas mediante tortura, a pesar de que es un método que sigue siendo ampliamente utilizado, según ha lamentado Wang. China niega que la práctica esté extendida y asegura que la prohibición de la tortura se ha aplicado de manera efectiva.
En octubre, China anunció que estaban estudiando la posibilidad de eliminar de la lista nueve delitos punibles con la muerte en un proyecto de enmienda a la ley penal. La pena capital se aplica a 55 delitos, incluyendo el fraude y el préstamo ilegal de dinero.