MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
China ha llegado a un acuerdo con los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) para establecer un acuerdo marco con el código de conducta a seguir en el conflicto mar de China Meridional, cuyas aguas se disputan entre varios países de la región.
El consenso se ha logrado durante la decimocuarta reunión que se celebra en el marco de la reunión para aplicar la Declaración de Conducta de las Partes en el mar de China Meridional, cuyo encuentro, presidido por el viceministro chino de Exteriores, Liu Zhenmin, y el secretario permanente para Asuntos Exteriores de Singapur, Chee Wee Kiong, que se ha desarrollado de cara a la próxima cumbre de la ASEAN, en julio.
La aprobación de este acuerdo marco se ha alcanzado antes de lo previsto, ha indicado Liu a los medios, según ha recogido la agencia de noticias estatal, Xinhua. Asimismo, ha indicado que las partes prevén concluir las consultas del borrador a mediados de año.
Este marco, que representa un resultado gradual vital para el proceso de negociación del código de conducta, ha entado una base sólida para continuar con las negociaciones, ha añadido Liu.
Asimismo, ha indicado que todas las partes se han comprometido a continuar avanzando de forma constructiva las negociaciones hacia una temprana conclusión del código.
China ha estado construyendo instalaciones y estructuras en las islas artificiales de la zona que, según Estados Unidos, parecen diseñadas para albergar misiles tierra-aire de largo alcance.
Si bien la construcción de instalaciones de hormigón en los arrecifes de Subi, Mischief y Fiery Cross, en las islas Spratly, donde China ya ha instalado pistas de aterrizaje podría considerarse una escalada militar, Filipinas, que lleva años enfrentado con China por el control de estas aguas, ha asegurado que la construcción de islas artificiales no suponen una preocupación.
China reclama casi todas las aguas en disputa, por las que pasan un tercio del tráfico marítimo mundial. Brunéi, Malasia, Filipinas, Taiwán y Vietnam también tienen sus propias demandas.
Los Gobiernos de China y Filipinas acordaron en 2011 la necesidad de un código de conducta vinculante en el mar de China Meridional para limar las asperezas en torno a los repartos territoriales que han ido surgiendo en la zona.