MADRID 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de China y Filipinas han acordado este martes "mantener la paz y estabilidad" en aguas en disputa del mar de China Meridional a pesar de que durante el último mes se ha registrado un aumento de la tensión entre las partes a raíz de una colisión entre buques de ambos países en la zona.
Durante la novena reunión del mecanismo bilateral de consultas creado por ambos países para abordar las cuestiones relacionadas con esta disputa, las partes han coincidido en que esta postura "cumple los intereses comunes" de China y Filipinas de cara al futuro.
Por ello, han accedido a continuar con el diálogo a pesar de que la retórica se ha recrudecido entre los gobiernos de los dos países durante las últimas semanas, que ha llevado a Manila y Pekín a intercambiar acusaciones.
Dicho encuentro ha propiciado una disminución significativa de la presencia de buques de guerra chinos en el mar de China Meridional, según informaciones recogidas por el diario 'The Philippine Daily Inquirer'. El contralmirante Roy Vincent Trinidad, portavoz de la Armada en la zona, ha aseverado que de las 95 embarcaciones chinas presentes en la zona, hay ahora tan solo una veintena.
Al ser preguntado sobre las posibles causas de esta disminución, ha descartado especular al respecto". "Basta con decir que hemos observado una reducción semana tras semana. Esto estará sujeto a nuevas evaluaciones", ha dicho.
Las conversaciones se han producido después del incidente registrado el pasado 17 de junio en las inmediaciones del banco de arena Second Thomas, donde Filipinas tiene una base en un barco encallado hace más de dos décadas.
Según fuentes filipinas, un buque de la Guardia Costera china embistió a mediados de junio un buque filipino y llevó a cabo acciones de abordaje cuando Manila se disponía a realizar misiones de reabastecimiento para entregar suministros a las tropas desplegadas en el atolón. Como resultado, un militar filipino resultó herido.
China reclama la mayor parte de las aguas de la zona por considerar que son parte de su territorio al figurar dentro de la llamada "línea de los nueve puntos" que aparece en los mapas del gigante asiático --una línea trazada por el Gobierno chino que reclama como suyo el mar de China Meridional, incluidas las islas Paracelso y Spratly--.
Las relaciones entre China y Filipinas han sufrido un aumento de la tensión durante los últimos meses. Manila ha acusado a Pekín de obstaculizar sus misiones de desabastecimiento de tropas dentro de lo que considera como su zona económica exclusiva, mientras que China insiste en que los buques filipinos transitan estas aguas de forma ilegal.