PEKÍN, 13 Abr. (Reuters/EP) -
El Ministro de Protección Medioambiental de China, descarta que la contaminación radiactiva en Japón suponga una amenaza para la población china y resta importancia a los paralelismos realizados entre los accidentes de Fukushima-1 y Chernobil. Por otra parte sí admite que la fuga tiene consecuencias en el entorno natural.
El Ministerio, responsable de la seguridad nuclear, matiza que "no pueden ignorarse las consecuencias a largo plazo del accidente de Fukushima" y adelanta que Pekín continuará midiendo el impacto de este en sus aguas y el medio ambiente.
En un comunicado, el departamento precisa que probablemente el agua radiactiva vertida de la central de Fukushima-1 tendrá un impacto en la vida acuática. "Su impacto en el medio ambiente de nuestro país ha sido pequeño, equivalente a cerca de un uno por ciento del impacto del accidente nuclear de Chernobil sobre nuestro país", prosigue el texto, en el que se rechaza la necesidad de "adoptar medidas de protección".
Además este departamento considera que los niveles de radiación de la central nuclear se han estabilizado. "La cantidad liberada se ha reducido y hay muy poca radiación que esté llegando directamente a China", reza el comunicado.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, habló este martes por teléfono con su par japonés, Naoto Kan, para expresarle su preocupación. Horas antes China había insistido en que Japón debía informar de manera "rápida, completa y exacta" sobre la crisis nuclear.
Pekín envió equipos de rescate y ayuda para responder a la catástrofe nipona, que ha dejado un balance de más de 13.116 muertos y unos 14.377 desaparecidos. Las autoridades chinas esperan que en el corto plazo mejoren las relaciones bilaterales, las cuales se habían resentido recientemente por ciertas disputas de índole territorial.