PEKÍN, 7 Mar. (Reuters/EP) -
China ha hecho un llamamiento este martes por un alto al fuego definitivo entre las fuerzas de seguridad de Birmania y varias milicias rebeldes nacionalistas de la región cercana a la frontera china, cuyos enfrentamientos causaron la muerte de cerca de una treintena de personas este lunes, al mismo tiempo que ha pedido a ambos partes del conflicto que intenten solucionar su disputa de manera pacífica.
Las autoridades chinas ya han proporcionado asistencia sanitaria a las decenas de personas que han huido de Birmania en los últimos días desde la región de Kokang, situada en el noreste del país, debido a la violencia que ha tenido lugar entre las fuerzas de seguridad birmanas y los milicianos del Ejército de la Alianza Democrática Nacional de Birmania (MNDAA).
"La situación en el norte de Birmania está estrechamente relacionada con la tranquilidad en la frontera de China y Birmania", ha explicado un portavoz del ministro de Exteriores chino, Gen Shuang. "Los partidos implicados deberían poner en marcha de forma inmediata un alto al fuego para impedir que los enfrentamientos se intensifiquen. Así la tranquilidad volverá a la frontera lo antes posible", ha añadido.
Los enfrentamientos comenzaron poco después de que Aung San Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz y líder en la sombra del Gobierno birmano, mantuviese una reunión con varios representantes de los rebeldes de la zona para intentar convencerles de que participasen en una conferencia de paz con su Ejecutivo.
TENSIONES ÉTNICAS
El Ejecutivo de Suu Kyi lleva menos de un año al frente del país y sin embargo, ha tenido que hacer frente a una fuerte oposición por parte de las milicias en el norte del país y por parte de la etnia rohingya en el estado de Rajine tras décadas de represión por parte de la sociedad birmana.
En 2015, Suu Kyi ganó las elecciones con mayoría absoluta gracias a sus promesa de llevar al país a la reconciliación nacional y acabar con todos los movimientos rebeldes.
Varios milicianos del MNDAA atacaron varios puestos fronterizos de la Policía, instalaciones militares y varias administraciones del Gobierno regional en la capital del estado de Kokang, Laukkai, a primera hora de este lunes. Todos los ataques estaban coordinados y tuvieron lugar antes del amanecer.
Como resultado, al menos una treintena de personas han perdido la vida, entre ellos varios civiles. Varios hoteles han sufrido daños y una decena de coches han sido incendiados.
El MNDAA forma parte de la Alianza Norte, una coalición de grupos rebeldes que cuenta con la participación de una de las milicias más poderosas del país, el Ejército para la Independencia de Kachin (KIA). La coalición rebelde, donde la mayor parte de los milicianos son de la etnia china Han, lleva protagonizando una insurgencia en el norte del país desde 2015.