Archivo - Lin Jian, portavoz de Asuntos Exteriores de China. - Johannes Neudecker/dpa - Archivo
MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de China ha rechazado este jueves la declaración final de la cumbre de la OTAN de Washington en la que se les acusa de estar apoyando la guerra rusa en Ucrania, así como de ser un "desafío para la seguridad euroatlántica" y denuncia que Estados Unidos intenta "arruinar" sus relaciones con la Unión Europea.
"Sin ninguna prueba, la OTAN continúa difundiendo información falsa fabricada por Estados Unidos, difamando abiertamente a China, interfiriendo y socavando las relaciones y la cooperación entre China y la Unión Europea", ha denunciado el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lin Jian.
Al igual que ya han manifestado en anteriores ocasiones las autoridades chinas cada vez que Occidente señalaba hacia Pekín, Lin ha remarcado que es la comunidad internacional quién "está echando más leña al fuego" en la crisis de Ucrania y recomienda a la OTAN que "reflexione por sus acciones en lugar de culpar a otros".
Así, ha denunciado el interés "siniestro" por apuntar hacia China como responsable de la crisis en Ucrania y acusa a Estados Unidos de crear "enemigos imaginarios" a fin de perpetuar "una mentalidad Guerra Fría ya obsoleta", como muestra sus relaciones militares cada vez mayores en la región del Indo-Pacífico.
Lin ha asegurado que con este tipo de declaraciones, la cumbre de estos días en Washington ha buscado reflejar la unidad que existe dentro de la Alianza 75 años después de su creación, sin embargo, ha evidenciado ser una "reliquia de la Guerra Fría" que busca la "confrontación" y no mantener la paz como dice.
"China insta a la OTAN a abandonar los conceptos obsoletos de mentalidad de Guerra Fría (...) corregir su comprensión errónea sobre China, dejar de interferir en sus asuntos internos, dejar de difamar su imagen e interferir en las relaciones entre China y la UE", ha instado Lin, quien ha pedido a Estados Unidos que no "arruine" Europa tal y como ha hecho ya con la región de Asia-Pacífico.
En su declaración, la OTAN dedicó un espacio amplio para arremeter no solo contra China, sino también contra Bielorrusia, Corea del Norte e Irán. Después de que el presidente Joe Biden acusara a China de apoyar la industria armamentística de Rusia, la Alianza afirmó que la "relación estratégica" entre Moscú y Pekín ponía en riesgo "el orden internacional basado en normas".