MADRID 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno chino ha rechazado este domingo el reciente anuncio de Estados Unidos sobre la venta de armas a Taiwán por un valor de 387 millones de dólares (aproximadamente 365 millones de euros), calificándolo de una grave violación del principio de 'una sola China'.
"Las ventas de armas de los Estados Unidos a la región china de Taiwán violan gravemente el principio de una sola China y los tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses, especialmente el comunicado del 17 de agosto de 1982, y la soberanía y los intereses de seguridad de China", reza un comunicado del portavoz del Ministerio de Exteriores chino recogido por 'Global Times'.
Pekín ha considerado que esta acción también afectará a sus intereses de seguridad, al tiempo que constituye una transgresión del Derecho internacional.
"Envían una señal gravemente equivocada a las fuerzas separatistas pro-independencia de Taiwán y son perjudiciales para las relaciones entre China y los Estados Unidos y para la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán", ha aseverado.
Además, el Ejecutivo ha indicado que esta medida es incompatible con los compromisos de Estados Unidos de no apoyar la "independencia de Taiwán". "China la deplora y se opone firmemente a ella", ha reiterado.
El portavoz ha afirmado que Pekín tomará "contramedidas fuertes y decididas" para salvaguardar su soberanía, seguridad e integridad territorial.
El Gobierno de Estados Unidos anunció el viernes una venta de armas a Taiwán por un valor total de 387 millones de dólares (unos 365 millones de dólares), que incluye repuestos y soporte para aviones de combate F-16, así como asistencia para los Equipos Mejorados de Suscriptores Móviles (IMSE), según recogió el diario taiwanés 'Taipei Times'.
Esta es la decimoctava venta de armas aprobada por la Administración del presidente Joe Biden a Taiwán.
Las relaciones entre China y Taiwán se han deteriorado durante los últimos años, especialmente tras la visita en 2023 de la que era entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, que se vio seguida de una visita a Washington por parte de una delegación taiwanesa.
Este incremento de los contactos entre Washington y Taipéi ha sido duramente criticado desde Pekín, que considera la cuestión taiwanesa parte fundamental de sus asuntos internos como país y ve el territorio como una provincia más bajo su soberanía.
Frente a esta postura se encuentran los grupos independentistas taiwaneses, que reivindican la isla como país independiente. Entre ellos se encuentra el actual presidente taiwanés, Lai Ching Te, que asegura que el territorio ya es de por sí un Estado. Durante su campaña a la presidencia, China estuvo desplegando globos de este tipo en las inmediaciones de la isla.