Actualizado: miércoles, 6 julio 2016 14:52


PEKÍN, 6 Jul. (Reuters/EP) -

El Gobierno China ha reprendido este miércoles a las autoridades de la ONU, que han pedido que se respete la independencia judicial del país asiático en relación con la detención de una estadounidense por presunto espionaje.

La empresaria Sandy Phan Gillis, de Houston, Texas, lleva detenida más de un año por presunto espionaje y robo de secretos de Estado, pero no se han interpuesto cargos formales contra ella. La semana pasada, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos denunció que se trataba de un arresto arbitrario.

"Esperamos que la ONU pueda desempeñar sus funciones de manera imparcial respecto a la soberanía judicial china y que deje de hacer acusaciones irresponsables sobre los casos legales que continúan abiertos", ha indicado el portavoz del Ministerio del Interior de China, Hong Lei.

La agencia de la ONU ha denunciado que la detención de Phan Gillis viola las leyes internacionales sobre Derechos Humanos y que las autoridades no han mostrado las pruebas necesarias ni han presentado cargos contra ella que justifiquen el arresto.

Las autoridades han negado a Phan Gillis el acceso a un abogado y han restringido la comunicación con su familia, según ha explicado en un comunicado el Alto Comisionado, que ha informado de que la empresaria ha sido hospitalizada recientemente tras sufrir un ataque al corazón.

La ONU ha instado al Gobierno de China a liberarla o garantizar el acceso a un abogado y a un juicio justo. Phan Gillis fue detenida en marzo de 2015 cuando se disponía a cruzar la frontera entre la ciudad de Zhuhai y la región administrativa de Macao.

Las organizaciones internacionales, incluida la ONU, cuyo secretario general, Ban Ki Moon, visitará el país esta semana, han criticado los procesos judiciales chinos por fracasar a la hora de garantizar que no se vulneran los derechos de los acusados.

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