MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de China han tildado este viernes de "infundadas" las palabras de varios relatores de Naciones Unidas sobre los llamados programas de "entrenamiento vocacional" en el Tíbet, que según los expertos podrían incurrir en "trabajos forzosos" para la población.
La portavoz del Ministerio de Exteriores del gigante asiático, Mao Ning, ha indicado en una rueda de prensa que el Tíbet "disfruta de una estabilidad social, un desarrollo económico, una unidad étnica y una armonía religiosa, por lo que su pueblo vive y trabaja en paz".
"Estos miedos del llamado mecanismo de expertos son totalmente infundados", ha aseverado antes de pedirles que "respeten los hechos" y no se conviertan en "cómplices de ciertas fuerzas contrarias a China".
Estos expertos, ha dicho, "son nombrados por el Consejo de Derechos Humanos pero no hablan en nombre de la ONU". "Dicen que estos programas ponen en peligro la identidad tibetana y llevan a situaciones de trabajos forzosos", ha lamentado antes de negarlo.
"Pedimos a los expertos respetar la información del Gobierno chino y adherirse a los códigos de conducta existentes, además de cumplir con su mandato de forma objetiva", ha zanjado.
Los expertos de la ONU habían alertado de que miles de tibetanos están siendo apartados de sus vidas tradicionales en el medio rural para realizar trabajos "mal pagados" desde 2015 en un supuesto programa de empleo voluntario.
Sin embargo, los relatores han advertido de que estos programas podrían llevar a una participación forzosa".