MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de China ha vuelto a instar al de Corea del Norte a cumplir las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, días después de la última prueba con misiles balísticos realizada por Pyongyang, como parte de la actual escalada de tensión en la península de Corea.
En esta ocasión ha sido el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Wang Yi quien ha pedido al Gobierno de Pyongyang que "no haga nada para volver a violar" las resoluciones.
En un comunicado, Wang ha pedido a "todas las partes a mantener la contención" y no verse influido "por cada uno de los incidentes" que tienen lugar en la península.
"Hay que continuar con la búsqueda de una solución "a través de medios pacíficos, consulta y diálogo", ha indicado.
El día anterior, la portavoz de la cartera Hua Chunyung ya instó a todas las partes a abstenerse de llevar a cabo más provocaciones.
Esta declaración llega después de que el Consejo de Seguridad de la ONU condenando el último lanzamiento de un misil y expresando su preocupación por "el comportamiento altamente desestabilizador y el desafío flagrante y provocador" de Pyongyang.
La condena es resultado de una reunión a puerta cerrada convocada a petición de Estados Unido, Japón y Corea del Sur tras el lanzamiento este domingo de un proyectil que recorrió 500 kilómetros antes de caer. El misil sería una versión mejorada del proyectil de combustible sólido que utilizan habitualmente los submarinos norcoreanos.
Ya el lunes, Corea del Norte informó de que el lanzamiento del proyectil de alcance medio fue un éxito y que este cumple con todos los requisitos para el inicio de su producción en masa.
SANCIONES A COREA DEL NORTE
El Consejo de Seguridad impuso las primeras sanciones a Corea del Norte en 2006 y desde entonces las ha endurecido en respuesta a hasta cinco ensayos nucleares y dos lanzamientos de cohetes de largo alcance. Sin embargo, Pyongyang amenaza con un sexto ensayo nuclear.
El sábado, el régimen norcoreano anunció que cuenta ya con capacidad para atacar a Estados Unidos en su territorio continental, una afirmación cuestionada por expertos occidentales.
El Gobierno surcoreano del presidente Moon Jae In, recién incorporado al cargo, ganó las elecciones con un discurso moderado con respecto a Corea del Norte, pero el Ministerio de Asuntos Exteriores ha criticado estos lanzamientos "imprudentes e irresponsables" que suponen "un jarro de agua fría para las esperanzas y deseos de este nuevo Gobierno y la comunidad internacional sobre la desnuclearización y la paz en la península de Corea".