MADRID 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Chipre han anunciado este martes que han finalizado los preparativos ante la inminente llegada de extranjeros evacuados de Líbano e Israel debido al aumento de la tensión en Oriente Próximo, especialmente tras el ataque contra Irán que se saldó con la muerte del que fuera el líder político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) Ismail Haniye.
Los planes fueron puestos en marcha precisamente ante el temor a la puesta en marcha de medidas de represalia por parte de Irán y sus aliados, que amenazan con atacar Israel, a quien achacan la muerte de Haniye, según informaciones de la agencia chipriota de noticias CNA.
El ministro de Exteriores, Constantinos Kombos, ha afirmado que Chipre puede acoger a un gran número de personas --incluidos ciudadanos de terceros países de la UE-- siempre que viajen a sus países de origen posteriormente "y a su debido tiempo".
La ciudad portuaria de Larnaca cuenta ya con camas instaladas en diversas escuelas y se han puesto en marcha medidas para garantizar que las instalaciones cuenten con los sistemas de higiene necesarios para albergar a un amplio número de personas.
Kombos ha recordado así que durante la guerra de Líbano de 2006, Chipre acogió temporalmente a unas 60.000 personas dada su proximidad al país. En este sentido, ha aseverado que podrían utilizarse "transbordadores" para llevar a los evacuados a las ciudades de Limassol y Larnaca.
Tanto Irán como el partido-milicia libanés Hezbolá han amenazado con llevar a cabo ataques masivos contra Israel en señal de respuesta por los ataques perpetrados recientemente, lo que ha colocado a las Fuerzas Armadas israelíes en un estado de alerta.
Sin embargo, Ersin Tatar, líder de los turcochipriotas del norte de la isla, zona ocupada por Turquía, ha criticado estos planes del Gobierno y ha calificado de "irresponsable" la oferta de ayuda a los evacuados dado que esto podría convertir a Chipre en "objetivo de represalias" por parte de grupos en Oriente Próximo.
Asimismo, ha acusado a Israel de intentar "llevar a cabo un genocidio contra los palestinos que viven en Gaza" y ha tildado al presidente chipriota, Nikos Christodoulides, de colaboracionista con la causa bélica israelí.