CAMPO DE REFUGIADOS DE CHAKMARKUL (BANGLADESH), 2 (Reuters/EP)
El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, ha alertado este domingo de que Birmania no está preparada para el regreso de los miles de rohingya que se encuentran en Bangladesh tras huir del país debido a la violencia.
"Creo que aún hay mucho trabajo por hacer antes de que la idea de deportar a los rohingya sea factible", ha aseverado Maurer en relación con el regreso de unos 700.000 refugiados rohingya que continúan en territorio bangladeshí.
"Es necesario reforzar la infraestructura de cara a una recepción", ha manifestado el presidente del CICR, que considera que dicho proceso no debería comenzar aún a pesar de que las autoridades birmanas han asegurado que están preparadas y han dispuesto dos centros de recepción en un campamento temporal en la zona fronteriza del estado de Rajine.
Los comentarios de Maurer han tenido lugar en el marco de su visita a los campos de refugiados en la costa sureste de Bangladesh tras su viaje a Birmania, donde ha presenciado numerosas poblaciones abandonadas y un gran número de viviendas destruidas.
Desde que comenzó la ola de violencia en agosto del año pasado, la Cruz Roja se ha convertido en la principal fuente de suministro de ayuda humanitaria en el estado de Rajine, especialmente después de que Naciones Unidas suspendiera sus operaciones en la zona en septiembre de 2017 tras ser acusada por el Gobierno birmano de colaboracionista.
Los rohingya que han logrado llegar a Bangladesh han denunciado ejecuciones en masa, abusos y torturas. Muchos de los refugiados que se encuentran actualmente en los campos bangladeshíes han indicado que no volverán a Birmania hasta que el Gobierno los reconozca como ciudadanos y garantice su seguridad.
Maurer ha informado de que se ha reunido con varios altos cargos del Gobierno en la capital del país, Naipyidó, para solicitar un aumento de la asistencia por parte de la Cruz Roja en el estado de Rajine.