Combates en Raqqa
REUTERS / ZOHRA BENSEMRA
Actualizado: jueves, 5 octubre 2017 14:17

MADRID 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha alertado este jueves de que Siria lleva dos semanas sufriendo los peores combates del año tras el final de la batalla por el control del este de Alepo en 2016, al tiempo que se ha mostrado alarmado por la destrucción de hospitales y escuelas y las bajas civiles registradas.

"En las últimas dos semanas, hemos visto un aumento cada vez más preocupante de las operaciones militares que está relacionado con el alto nivel de víctimas civiles", ha asegurado la jefa de la delegación del CICR en Siria, Marianne Gasser. "Mis colegas informan de historias desgarradoras, como la de una familia de trece personas que huyeron de Deir Ezzor para perder a diez de sus miembros por los ataques aéreos y los artefactos explosivos en el camino", ha explicado.

En un comunicado, el CICR ha asegurado que la violencia no solo tiene lugar en Raqqa, Deir Ezzor y la zona rural del oeste de Alepo sino también en muchas de las llamadas zonas de distensión, como en Idlib, la zona rural de Hama y en Ghuta Oriental. "En conjunto, son los peores niveles de violencia desde la batalla por Alepo en 2016", ha subrayado.

"Mientras los últimos meses han dado motivos para estar esperanzados, el regreso de la violencia está trayendo una vez más niveles intolerables de sufrimiento a amplias zonas del país, al tiempo que se reduce el acceso a las agencias humanitarias", ha señalado Gasser.

El CICR ha denunciado que diez hospitales han sufrido daños en los últimos diez días, lo que ha dejado a miles de personas sin acceso a la atención sanitaria más básica. "Los combates actuales en torno a la ciudad de Deir Ezzor están poniendo en riesgo los suministros de agua. Con cifras crecientes de civiles huyendo de las operaciones militares, con algunas bases en torno a Raqqa y Deir Ezzor recibiendo a más de 1.000 mujeres, niños y hombres cada día, las organizaciones humanitarias están luchando para dar agua, alimentos e higiene básica a los recién llegados", ha indicado el CICR.

El director regional del CICR para Oriente Próximo, Robert Mardini, ha subrayado que las operaciones militares deben evitar causar bajas civiles. "Las operaciones militares no pueden ignorar el destino de los civiles y de las infraestructuras vitales de las que depende su supervivencia", ha señalado.

"Ganar por cualquier medio no es solo ilegal sino también inaceptable cuando se refiere a tales costes humanos. Pedimos una vez más a todos los que luchan en Siria que muestren contención y que se atengan a los principios básicos del Derecho Internacional Humanitaria", ha concluido.

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