"El uso de armas nucleares ha alcanzado un nivel nunca antes visto desde el final de la Guerra Fría", avisa Cruz Roja
MADRID, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) ha alertado este martes, de cara al 75º aniversario de las bombas nucleares lanzadas por Estados Unidos sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki para poner fin a la Segunda Guerra Mundial, de que "vuelve la amenaza nuclear" a causa de una renovada carrera armamentística que podría tener "consecuencias catastróficas".
"Hace 75 años, en la mañana del 6 de agosto de 1945, un avión B-29 arrojó un arma nueva y aterradora sobre Hiroshima. La bomba nuclear arrasó la ciudad y causó instantáneamente la muerte de unas 70.000 personas (...). Tres días más tarde, el 9 de agosto, una segunda bomba nuclear devastó Nagasaki y causó la muerte inmediata de 39.000 personas", ha recordado el CICR en un comunicado.
Se calcula que en 1950 habían fallecido 340.000 personas por las dos bombas nucleares, sobre todo por enfermedades causadas por la exposición a la radiación ionizante. "El CICR y la Cruz Roja Japonesa fueron testigos del sufrimiento y la devastación cuando su personal médico y humanitario intentó, en condiciones casi imposibles, asistir a las personas agonizantes y heridas", ha indicado.
A pesar de las lecciones de Hiroshima y Nagasaki, se estima que actualmente hay más de 14.000 bombas nucleares en todo el mundo, "miles de las cuales están listas para ser lanzadas en un instante" y tienen un poder "decenas de veces más grande" que las arrojadas contra Japón.
El CICR lo ha achacado a que "los acuerdos para eliminar los arsenales existentes están siendo abandonados, mientras se desarrollan nuevas armas nucleares, lo que pone al mundo en el peligroso camino hacia una nueva carrera armamentística".
En este contexto, "ha aumentado la frecuencia de incidentes militares que involucran a estados que poseen armas nucleares y a sus aliados, y los estados con arsenales nucleares han amenazado explícitamente con usarlos", con lo que "el riesgo del uso de armas nucleares ha alcanzado un nivel nunca antes visto desde el final de la Guerra Fría".
"El horror de una detonación nuclear puede verse como algo lejano, pero hoy en día el riesgo de que vuelvan a usarse armas nucleares es alto", ha aseverado el presidente del CICR, Peter Maurer.
Por su parte, el presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, Francesco Rocca, ha subrayado que "la comunidad internacional no tiene la capacidad de ayudar a todos los que necesitarían asistencia después de un estallido nuclear".
"Las enfermedades causadas por la radiación, la disminución de la producción de alimentos y la enorme magnitud de la destrucción y la contaminación volverían insuficiente cualquier respuesta humanitaria significativa", ha sostenido.
A DIEZ RATIFICACIONES
Frente a esta "aterradora" carrera armamentística, Maurer ha instado a todos los estados a "prohibir las armas nucleares", haciendo un llamamiento específico a los países con arsenales nucleares para que "negocien de buena fe una serie de medidas para su eliminación".
En concreto, tanto Maurer como Rocca han animado a los gobiernos a suscribir el Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares aprobado en 2017, que necesita 50 ratificaciones para su entrada en vigor y solo lleva 40. Los estados firmantes se comprometen a una "eliminación verificada de sus programas de armas nucleares".
"Las armas que tienen consecuencias humanitarias catastróficas no pueden ser vistas como instrumentos de seguridad", ha reivindicado Maurer. "Debemos señalar, con toda claridad y sin ambigüedades, que su uso, en cualquier circunstancia, sería inaceptable en los planos humanitario, moral y jurídico", ha apostillado Rocca.