Guterres y EEUU condenan el ataque, del que las autoridades acusan a los huthis
MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
Un total de 25 personas murieron y otras 110 resultaron heridas en el ataque registrado el miércoles en el aeropuerto de Adén tras la llegada a la ciudad del nuevo Gobierno yemení, según el último balance ofrecido este jueves por el ministro de Salud, Qasim Buhaibé, en su Twitter.
Los ministros --todos los que componen el Ejecutivo, a excepción del de Defensa-- resultaron ilesos en el ataque, en el que se habrían utilizado explosivos y tres proyectiles de mortero. Por el momento no hay reclamación de la autoría del suceso, si bien desde el Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi se ha responsabilizado a los huthis, que cuentan con el respaldo de Irán.
El ministro de Información, Muamar al Eryani, ha acusado directamente a los huthis de estar detrás de este "cobarde ataque terrorista". "Esto no nos disuadirá de llevar a cabo nuestros deberes patrióticos. Nuestra sangre y nuestras vidas no son más preciosas que las del resto de yemeníes", ha subrayado.
En la misma línea se ha pronunciado el Ministerio de Exteriores, que en un comunicado ha subrayado "las pruebas y los indicios apuntan a que las milicias huthis fueron las que atacaron el aeropuerto con tres cohetes, usando tecnologías que ya emplearon en crímenes previos".
Asimismo, ha denunciado que el aeropuerto de Adén "es un aeropuerto civil" usado por todos los yemeníes y por tanto atacarlo constituye "una flagrante violación del Derecho Internacional Humanitario y un crimen terrorista que debe ser condenado por todos los miembros de la comunidad internacional".
En respuesta, el viceministro de Exteriores de las autoridades establecidas por los huthis, Husein al Azi, trasladó el miércoles sus condolencias al Gobierno internacionalmente reconocido y ha acusado a "facciones mercenarias", en referencia a los separatistas suryemeníes del Consejo de Transición del Sur (CTS).
Entretanto, el primer ministro, Main Abdulmalik, se ha desplazado a Adén, donde ha visitado en varios hospitales a los heridos en el ataque, en su mayoría civiles que se encontraban en la sala de llegadas. Según informa la agencia estatal Saba, ha dado instrucciones de que se pague su tratamiento y se atienda a los familiares de los fallecidos.
"La sangre de los mártires no será derramada en vano y más pronto que tarde habrá represalias", ha prometido Abdulmalik, que previamente había asegurado que el Gobierno ha regresado a Adén para quedarse y cumplir con sus obligaciones. Así, ha dejado claro que el ataque "no minará la determinación del Gobierno de trabajar para eliminar el golpe, reinstaurar la autoridad oficial y restablecer la estabilidad en todo el país".
TRES TRABAJADORES DEL CICR MUERTOS
Por otra parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha comunicado este jueves la muerte de un tercer trabajador de la organización en el ataque. "Es un día trágico para el CICR y para el pueblo de Yemen", ha señalado en un comunicado el director de operaciones de la organización, Dominik Stillhart, resaltando que el ataque viene a sumarse a los más de cinco años de "sufrimiento" en el país como consecuencia del conflicto que enfrenta al Gobierno con los rebeldes huthis.
Según ha precisado el CICR en su comunicado, uno de sus trabajadores fallecidos es un yemení que ayudó a coordinar las activicades de transporte aéreo de la organización, incluido el traslado de vuelta a casa de más de 1.000 prisioneros liberados por las partes en conflicto el pasado mes de octubre.
Los otros dos fallecidos eran un ruandés técnico de rayos X y un yemení que trabajaba en un hospital apoyado por el CICR y que estaba realizando un postdoctorado en medicina. Además de los tres fallecidos, otros tres trabajadores de la organización, que se encontraban de tránsito cuando se ha producido el ataque, han resultado heridos, uno de ellos de gravedad.
"Las muertes y heridas causadas por la explosión son un gran revés para muchas familias", ha subrayado por su parte la jefa de la delegación del CICR en Yemen, Katharina Ritz, que ha expresado las condolencias de la organización a las familias de todas las víctimas y deseado una pronta recuperación a los heridos. "Yemen ha sufrido muchos días difíciles, esperamos un futuro mejor mañana", ha añadido.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, también ha condenado el "deplorable ataque" cometido tras la llegada a Adén del nuevo Gobierno yemení, al tiempo que ha ofrecido sus condolencias a las familias de los fallecidos.
Asimismo, ha expresado "el firme compromiso de Naciones Unidas para apoyar los esfuerzos para reanudar un proceso político liderado por los yemeníes para llegar a una solución negociada e inclusiva del conflicto".
CONDENA DE EEUU
Estados Unidos también se ha sumado a la condena del ataque. Lo ocurrido, según la portavoz del Departamento de Estado, Cale Brown, "demuestra una vez más la intención maliciosa de quienes intentan desestabilizar Yemen". "Tales ataques no frenarán o minarán los esfuerzos para llevar la paz duradera que el pueblo yemení merece", ha recalcado.
"Estos actos violentos deben terminar y los autores deben ser llevados ante la justicia", ha defendido la portavoz del Departamento de Estado, asegurando que "Estados Unidos apoya al Gobierno legítimo de Yemen y está con el pueblo de Yemen en su trabajo hacia un futuro mejor para todos los yemeníes".
El ataque ha tenido lugar apenas unos días después de que el nuevo Ejecutivo yemení, que ahora cuenta con integrantes del movimiento separatista suryemení, jurara su cargo durante una ceremonia en Arabia Saudí en la que estuvo presente Hadi.
El Gobierno yemení tiene su sede en Adén desde que los rebeldes huthis se apoderaron de la capital, Saná, a finales de 2014. Sin embargo, el presidente lleva sus asuntos entre Adén y Riad, mientras Arabia Saudí lidera una coalición internacional para derrotar a los insurgentes.
El conflicto ha sufrido un recrudecimiento en varios frentes durante los últimos meses, pese a los esfuerzos internacionales de mediación, en una guerra ha provocado la que es la mayor crisis humanitaria mundial. Actualmente, casi el 80 por ciento de la población, unos 24 millones de personas, necesitan asistencia en el país, donde hay más de 20 millones en inseguridad alimentaria.