MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) ha denunciado este miércoles la falta de acceso a las vacunas contra el coronavirus para aquellas personas que viven en zonas de conflicto y ha instado a "no olvidar" la situación que atraviesan estas poblaciones.
En un comunicado, el CICR ha alertado de que estas personas corren el riesgo de ser "las últimas del mundo en acceder a estas vacunas" y ha señalado que "más de la mitad de los 25 países con las tasas de vacunación más bajas están inmersos actualmente en conflictos armados o en otras situaciones de violencia".
En vísperas de la próxima reunión de la Asamblea Mundial de la Salud, el CICR ha puesto de relieve la situación de los millones de personas que aún corren el riesgo de contraer la COVID-19 y que no han recibido aún ni una sola dosis. "Ya han pasado dos años desde que comenzó la pandemia, pero la fatiga no puede ocultarnos que aún no ha terminado y que las posibles nuevas variantes potencialmente letales del virus siguen siendo una amenaza real para nuestra normalidad y, sobre todo, para la vida humana", ha aseverado Sophie Sutrich, jefa del equipo de Gestión de Crisis de COVID-19 del CICR.
"La variante ómicron es un claro ejemplo de qué puede ocurrir cuando un gran número de personas no están vacunadas: el virus se reproduce y pueden aparecer variantes que las vacunas no cubran. Solo podrá controlarse este virus, y los virus futuros, si invertimos en sistemas de salud y nos aseguramos de que todas las personas sean incluidas en las iniciativas de vacunación, incluidas las que se encuentran en zonas de conflicto y de difícil acceso", ha resaltado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la pandemia de COVID-19 ha provocado la muerte de más 15 millones de personas a nivel mundial, una estadística "devastadora" que muestra la "urgencia de poner las vacunas a disposición de todos y de invertir en los sistemas de salud", tal y como ha indicado el CICR, que señala que "los conflictos armados causan serios estragos en estos sistemas, dado que la infraestructura resulta dañada o desatendida y las cadenas de suministro se ven afectadas".
Así, ha destacado que el CICR está facilitando la vacunación "en el tramo más difícil" y está "ayudando a obtener acceso a través de las líneas del frente gracias a su labor humanitaria neutral y colaborando con la logística del transporte y la preservación de las cadenas de frío".
En este sentido, ha sostenido que "es muy común que el personal de salud que se desempeña en zonas de conflicto sea objeto de ataques o deba huir". "Cuando el personal médico y de enfermería, así como las clínicas y los hospitales donde trabaja, no reciben protección de las partes en un conflicto, toda la comunidad sufre. Por lo general, eso implica que las personas no tienen adónde acudir para recibir asistencia ni, mucho menos, vacunas contra la COVID-19", recoge el texto.