MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer, ha denunciado la situación en la que se encuentra la población civil en Siria e Irak y ha asegurado que los niveles de sufrimiento han alcanzado unas dimensiones sin precedentes.
"Cientos de miles han muerto, millones se han marchado y familias enteras se han separado", ha denunciado Maurer. "A pesar de que se acaba el Ramadán, mucha gente ordinaria vive con un miedo y una incertidumbre aterradoras. Se está preparando una catástrofe humanitaria", ha añadido.
Se estima que entre Siria e Irak hay alrededor de 10 millones de desplazados internos y que cientos de miles han muerto. Como parte de las celebraciones del final del Ramadán, Maurer ha pedido a aquellos que "tienen influencia sobre el conflicto que muestren visión y valentía", así como respeto por los valores fundamentales de la dignidad humana.
"La gente necesita líderes que crean en la humanidad y que protejan las casas, escuelas y hospitales y que protejan también a los civiles que capturan y los traten con respeto. Nosotros estamos dispuestos a hablar con todos y a servir de intermediarios para que llegue más ayuda", ha declarado Maurer.
Para mostrar la devastación a la que se ve sometida la población, el Comité Internacional de la Cruz Roja ha montado un vídeo en el que se ve Ramadi, una de las ciudades más prósperas de Irak, ahora convertida en un montón de escombros a causa de la guerra.