MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha reclamado este miércoles a la comunidad internacional asumir que la situación en Siria "es insostenible" y ha abogado por una respuesta humanitaria integral que ayude a hacer frente a la crisis hasta que se puedan hallar soluciones a largo plazo que pongan fin a la guerra desatada en 2011.
"La comunidad internacional debe encarar la dura realidad de que la situación actual en Siria es insostenible, y entender que la inacción tendrá consecuencias ruinosas para todas las partes y obstaculizará toda perspectiva de una recuperación sostenible", ha dicho el director regional del CICR para Oriente Próximo, Fabrizio Carboni.
"No podemos dar la espalda al sufrimiento de la población siria. Debemos priorizar la preservación de la infraestructura esencial y brindar respuestas humanitarias integrales", ha señalado, antes de reseñar que "el colapso de los servicios esenciales no es una amenaza remota, sino que es una posibilidad muy real, que tendrá consecuencias devastadoras para la población siria si no se redoblan los esfuerzos por evitarla".
Así, ha recalcado que si hay una inversión a la hora de "satisfacer esas necesidades vitales" se podría generar un efecto expansivo positivo". "Como mínimo, ayudaremos a que los habitantes tengan acceso a un servicio básico de servicios esenciales", ha explicado.
Carboni ha subrayado que el acceso a estos servicios "puede contribuir al proceso de reconstrucción de su vida, así como a la obtención, por parte de las organizaciones humanitarias, de las herramientas necesarias para que su asistencia cobre una eficacia y un impacto significativamente mayores". "Debemos actuar ya mismo", ha defendido.
De esta forma, el CICR ha recordado que la población siria padece desde hace más de doce años un conflicto, una situación a la que se suman los devastadores terremotos registrados en febrero en el sur de Turquía, la recesión económica, el colapso de los servicios de salud pública, la destrucción de viviendas y el riesgo de que la infraestructura esencial deje de funcionar.
El organismo ha puntualizado que casi el 90 por ciento de la población está por debajo del umbral de la pobreza y ha reseñado que más de 15 millones de sirios necesitan ayuda humanitaria, ante el riesgo de que la infraestructura no resista y las dificultades que suponen las sanciones internacionales a Damasco a la entrega de diverso material.