MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha señalado este viernes la "grave crisis" que vive en esta materia México, donde la cifra de desaparecidos forzados es "alarmante", conclusiones que ha extraído de una visita realizada al país entre el 28 de septiembre y el 2 de octubre.
La organización ha denunciado, en particular, la situación de "extrema inseguridad y violencia" que vive México, haciendo hincapié en el número de desapariciones forzadas y de ejecuciones extrajudiciales, según ha indicado la CIDH en un informe difundido este viernes.
El "efecto" de las violaciones de Derechos Humanos ha sido especialmente preocupante en minorías tales como solicitantes de asilo, mujeres, niños o activistas, según la comisión, violencia que se ejerce "con el objetivo de silenciar las denuncias y el reclamo de verdad y justicia".
En su comunicado, la CIDH ha explicado que no se trata de un problema reciente, sino que es "resultado de una situación estructural que México padece desde hace décadas". El texto de la comisión se ha difundido el mismo día que se ha celebrado el aniversario de la masacre de la plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, que tuvo lugar el 2 de octubre de 1968 y en la que murieron oficialmente una veintena de personas, cifra que, según activistas, es en la realidad muy superior.
"La masacre continúa hasta el día de hoy en la impunidad, sin un número final, mucho menos una identificación individual, del total de personas que fueron ejecutadas o desaparecidas en ese contexto", ha señalado la comisión. También la actuación de las autoridades ha sido objeto de crítica por parte de esta organización, que sostiene que en los casos en los que ha habido denuncias por desaparición, los familiares de las víctimas consideran que "la respuesta (de las autoridades) presenta graves deficiencias".
EJECUCIONES EXTRAJUDICIALES
Además de las desapariciones forzadas, las ejecuciones extrajudiciales también han encontrado su hueco en el comunicado de la CIDH, quien ha hecho referencia a los casos de Tlatlaya, Apatzingán o Tanhuato durante el último año.
Aunque la Comisión ha valorado "las medidas que el Estado ha tomado para hacer frente a esta situación" y ha reconocido las "importantes reformas en materia de Derechos Humanos que se han introducido en México a partir de 2011", también ha constatado una "profunda brecha entre el andamiaje legislativo y judicial" en el país.
La CIDH ha recibido denuncias, en diferentes zonas, por la "falta de justicia para las víctimas" y ha condenado, en particular, "la cantidad de procesos penales que permanecen estancados por años en el proceso de investigación, sin que se ejerza la acción penal y, por lo tanto, sin que se dicte sentencia".
Asimismo, la Comisión ha expresado su voluntad de colaborar con el Estado mexicano para buscar soluciones "que protejan los derechos fundamentales y cumplan con los estándares internacionales en materia de Derechos Humanos".