MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un centenar de parlamentarios libios estamparon el martes su firma en un documento no oficial para expresar su apoyo al gobierno de unidad propuesto, después de que la votación no pudiera ser llevada a cabo debido a un boicot de los federalistas.
El documento, publicado por el diario local 'The Libya Herald', tiene una gran importancia, ya que los firmantes pertenecen a distintos grupos políticos y territoriales, lo que muestra un cierto consenso en torno al gobierno.
Un grupo de diez parlamentarios federalistas intentaron impedir que la votación se llevara a cabo y, y después de que se determinara que había quorum para proceder, ascendieron al podio e impidieron por la fuerza al presidente, Agila Salé, declarar el inicio del proceso.
En respuesta, un centenar de parlamentarios decidieron firmar el citado documento no oficial con el objetivo de trasladar su apoyo al gobierno y "mostrar a la población que se hacen esfuerzos para poner fin a la ausencia de ley en muchas zonas", ha dicho el parlamentario Mohamed Raied.
Los incidentes provocados por los parlamentarios federalistas han sido duramente condenados por el enviado especial de Naciones Unidas para Libia, Martin Kobler, y el embajador británico en el país, Peter Millett.
DIFERENCIAS SOBRE EL GOBIERNO
En cualquier caso, no estaba garantizado que los parlamentarios fueran a respaldar el gobierno de unidad propuesto por el primer ministro designado, Fayez Serraj, debido a las diferencias en torno a varios de los nominados.
Los nombres más polémicos son los de los titulares de las carteras de Exteriores y Planificación, Mohamed Siala y Al Hadi al Juhaimi, respectivamente, quienes mantuvieron su respaldo al exlíder Muamar Gadafi durante gran parte de la revolución.
Asimismo, otro nombre controvertido es el de Arif Joja, propuesto para encabezar el Ministerio del Interior, debido a sus lazos con el antiguo líder del Grupo Islámico Libio de Combate (GILC), Abdulkarim Belhaj.
Por otra parte, los últimos avances logrados por el Ejército contra la rama local del grupo yihadista Estado Islámico y sus milicias aliadas están dando alas a los que respaldan las exigencias del jefe de las Fuerzas Armadas, Jalifa Haftar.
La ciudad de Benghazi ha sido escenario de los enfrentamientos más duros en los últimos meses, en el marco de la ofensiva lanzada por Haftar en 2014 contra los grupos islamistas armados presentes en la zona.
Estos avances están siendo aprovechados por los parlamentarios que respaldan a Haftar, que reclaman que sea uno de sus hombres de confianza el que ocupe el Ministerio de Defensa, opción que cuenta con una importante oposición en otros sectores del Consejo Presidencial.
EL ACUERDO POLÍTICO
El Acuerdo Político de Libia establece la creación de un gobierno de unidad nacional con un primer ministro de consenso apoyado por un Consejo Presidencial con seis viceprimeros ministros y tres ministros, que ya han sido elegidos.
El pacto también contempla la creación de un Consejo de Estado, que será un órgano consultivo integrado por unos 150 representantes que proceden del Congreso General Nacional de Trípoli.
El Parlamento, por su parte, quedará constituido por los miembros de la Cámara de Representantes de Tobruk, mientras que el Gobierno todavía no tiene asignada su sede. Las nuevas autoridades tendrán que alcanzar algunos acuerdos de seguridad para poder establecer en un futuro próximo la sede del Ejecutivo en Trípoli.
El acuerdo contó con el respaldo de más de cien representantes de las delegaciones gubernamentales de Tobruk y Trípoli, aunque no con la firma de los presidentes de las dos cámaras legislativas.