KABUL 5 Oct. (Reuters/EP) -
Cientos de afganos han tenido que huir de Kunduz debido a la intensificación de los combates entre las fuerzas del Ejército afgano y los milicianos talibán en la ciudad, que se ha convertido en campo de batalla urbano, según han informado varias responsables del Gobierno de Afganistán.
Los talibán penetraron con relativa facilidad dentro de la ciudad el lunes, a pesar de las defensas del Gobierno afgano, lo que ha suscitado dudas sobre la capacidad militar real de su Ejército para hacer frente a los islamistas.
"La gran mayoría de los civiles han abandonado la ciudad de Kunduz y se han ido a los distritos vecinos", ha dicho el gobernador provincial de la localidad, Asadulá Amarjel. "No hay electricidad, agua ni comida. Las tiendas están cerradas", ha añadido.
Según el jefe de Policía de Kunduz, Qasim Jangalbagh, las fuerzas gubernamentales, que cuentan con apoyo de la aviación y de las fuerzas especiales de Estados Unidos, han logrado "un avance lento pero significativo" en el proceso de evacuación de la ciudad.
No obstante, ha reconocido que la situación es muy peligrosa para los pocos habitantes que todavía siguen en el interior de Kunduz. "Hay graves problemas de seguridad en la ciudad. La gente no tiene comida suficiente, ni agua ni servicios básicos, por lo que están evacuando la ciudad para ir a lugares más seguros", ha explicado.
En su página de Facebook, los talibán han negado que el Gobierno haya recuperado el control de la ciudad y han acusado a las fuerzas de seguridad estadounidenses de cometer abusos contra la población civil.
Las autoridades de Estados Unidos han dicho que se están produciendo enfrenamientos "esporádicos" dentro de Kunduz, pero que la ciudad continúa bajo el control del Gobierno afgano. La aviación estadounidense ha bombardeado al menos dos localizaciones este miércoles para "defender a fuerzas amigas que estaban siendo atacadas", según han informado en un comunicado.
"La ciudad está bloqueada", ha contado Hajji Hasem, un habitante de Kunduz que ha huido de la ciudad. "Si los talibán y los bombardeos no te matan, el hambre y la sed lo harán", ha dicho.
Los talibán esperan poder derrocar al Gobierno afgano, que cuenta con el respaldo de la comunidad internacional, para instaurar un régimen islamista. El Ejército afgano está encontrando grandes dificultades para poder hacer frente a los milicianos. Las autoridades creen que actualmente cuentan con unos 3.000 combatientes.
Los combates y la violencia han dejado tras de sí más de un millón de desplazados internos, que han contribuido aún más a la crisis de los refugiados que asola a Europa, donde miles de personas solicitantes de silo acuden con la esperanza de poder entrar dentro de la Unión Europea.