MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
Unos 600 voluntarios así como voluntarios de las localidades cercanas están trabajando para extinguir el incendio que se declaró el domingo en el parque nacional del monte Kilimanjaro, el pico más elevado de África, sin que hasta el momento hayan conseguido controlar las llamas.
Según ha explicado este martes el portavoz de Parques Nacionales de Tanzania (Tanapa), Pascal Shelutete, la investigación preliminar ha llegado a la conclusión de que el fuego comenzó de forma accidental mientras porteadores de escaladores calentaban comida en Whona.
"La prueba preliminar apunta a Whona, donde visitantes estaban calentando su comida", ha explicado el portavoz, citado por el diario local 'The Citizen', subrayando que al tratarse de "la estación seca, el fuego se propaga muy rápido".
Aunque las autoridades no tienen aún una estimación precisa de la zona que ya ha sido pasto de las llamas, Shelutete ha aclarado que estas parecen limitarse a la zona de Mandara Hut y no han alcanzado los bosques tropicales, como se había especulado. "Es una zona de matorrales", ha aclarado.
Tanapa ha asegurado que se han tomado todas las precauciones para que los escaladores que estaban en la ruta de Mandara y Horombo, "estén a salvo sin interferencia con las actividades turísticas".