LA HABANA, 27 Nov. (Reuters/EP) -
Cientos de cubanos se han manifestado este viernes frente a la Embajada de Ecuador en La Habana para protestar por la decisión del Gobierno de Rafael Correa de exigirles a partir del 1 de diciembre un visado de turista.
Los manifestantes han enseñado los billetes de avión que habían comprado antes del anuncio, realizado el jueves, y sus pasaportes mientras la Policía cubana resguardaba la sede diplomática, que ha permanecido cerrada.
"Queremos viajar (a Ecuador) solamente para conocer otro país. Ahora dicen que ya no se puede viajar por el problema con los cubanos que han brincado (a Estados Unidos), pero no es nuestro problema", ha dicho Iván Valera, que ha pagado unos 1.000 dólares por su billete de avión.
"Tengo una reserva para el 1 de diciembre, pagué 1.500 dólares, y cómo me van a decir esto ahora, de la noche a la mañana. Necesito una respuesta convincente. No tenemos posibilidades de viajar", ha reprochado Abraham Gómez, otro manifestante.
Un trabajador de la Embajada ecuatoriana ha salido a la puerta para explicar a los cubanos que aquellos que hayan reservado paquetes turísticos deberán dirigirse a las agencias de viaje o a las aerolíneas y hoteles para conseguir el reembolso o solicitar el visado.
El viceministro de Exteriores de Ecuador, Xavier Lasso, ha dicho expresamente que con la imposición de visados se pretende frenar el auge del flujo de emigrantes cubanos hacia Centroamérica como paso previo a su llegada a Estados Unidos.
Lasso ha explicado que la medida se enmarca en los compromisos asumidos por Ecuador en la reunión celebrada el martes en El Salvador para abordar la crisis migratoria generada por los cientos de cubanos varados en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua.
Con una política de puertas abiertas a la mayoría de los ciudadanos del mundo, Ecuador se ha convertido en un trampolín para los emigrantes cubanos que pretenden alcanzar Estados Unidos a través de una larga ruta que recorre Colombia, Centroamérica y México.
Los cubanos son inmigrantes privilegiados en Estados Unidos gracias a la política de 'pies secos/pies mojados', que les otorga automáticamente la residencia legal si tocan tierra, si bien son repatriados en el caso de ser interceptados en el mar.