MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 500 personas han salido a las calles de la capital de Kirguistán, Bishkek, para protestar contra la convocatoria de un referéndum para una enmienda constitucional que incrementaría el poder de la figura del presidente a costa del Parlamento; una maniobra que podría beneficiar en último término al gran triunfador de la crisis política desatada en octubre en el país, Sadir Japarov.
Japarov, como importante contendiente en las elecciones que, en principio, deberán celebrarse en enero del año próximo, ha defendido estas enmiendas que tienen por objeto, en particular, devolver al Jefe de Estado el derecho a nombrar al Gobierno (esto es actualmente una prerrogativa del Parlamento) y anular la prohibición de permanecer más de un mandato en este puesto.
Los participantes han caminado por la avenida de Erkindik hasta concentrarse en la plaza de Ala-Too, en el centro de la ciudad, a los gritos de "no al referéndum", que se celebraría el mismo día que los comicios, el 10 de enero, informa el portal de noticias kirguís 24.kg.
Japarov llegó al cargo de mandatario del país después de que el presidente del Parlamento, al que correspondía asumir el relevo de Jeenbekov, se negara a asumir la jefatura del Estado. Japarov fue previamente elegido como primer ministro, tras la renuncia del anterior jefe del Gobierno.
Todo ello fue producto de la crisis abierta en octubre, tras las polémicas elecciones legislativas en el país, que provocaron el colapso del Gobierno después de una serie de manifestaciones y enfrentamientos con la Policía.
Los manifestantes tomaron la sede del Parlamento y la de la Presidencia, forzando a numerosos altos cargos a dimitir y liberando a algunos dirigentes políticos que estaban presos.
Entre los liberados figuraba el propio Japarov, antiguo diputado, quien a la postre terminaría convirtiéndose en el nuevo primer ministro por decisión del Parlamento y tras varios días de tiras y aflojas entre las distintas fuerzas políticas.
No obstante, las protestas no cesaron del todo, por lo que el presidente de Kirguistán finalmente cedió y anunció su renuncia el 15 de octubre, asegurando que lo hacía para evitar un "baño de sangre" en el país.
Las enmiendas también pretenden derogar un mecanismo de la Constitución actual por el que un jefe de Estado saliente o un primer ministro en funciones pueda postularse al cargo, de ahí que Japarov anunciara la semana pasada su dimisión de ambos cargos.