Manifestantes se concentran contra Rousseff en Sao Paulo
PAULO WHITAKER / REUTERS
Actualizado: lunes, 17 agosto 2015 10:23


BRASILIA, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -

Cientos de miles de personas han salido este domingo a las calles de unas 200 ciudades de Brasil para protestar contra el Gobierno y reclamar un juicio político contra la presidenta, Dilma Rousseff, que vive sus horas más bajas inmersa en el escándalo de corrupción de Petrobras y el desplome económico.

Los medios locales han cifrado en más de 800.000 los brasileños que han participado en una jornada que ha transcurrido sin incidentes graves. Sólo en Sao Paulo, unas 350.000 personas se han manifestado contra Rousseff, mientras que en Brasilia alrededor de 25.000 han ido hasta la sede del Gobierno para pedir la dimisión de la presidenta.

Las cifras de asistencia no llegan al nivel de las protestas del 15 de marzo --cuando se alcanzó el millón de manifestantes--, pero sí superan las del 12 de abril. Desde entonces, la presión sobre Rousseff no ha hecho sino intensificarse y su nivel de apoyo es ya de tan sólo un dígito.

El Gobierno ha defendido el carácter "normal" y "democrático" de las protestas, mientras que sus integrantes han recibido orden de no entrar en provocaciones para no caldear más aún el ambiente. En juego está la impugnación de Rousseff y la imagen tanto de todo lo que rodea al Partido de los Trabajadores (PT), incluido el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

En Brasilia, uno de los símbolos de la manifestación ha sido un muñeco que imitaba a Lula vestido de preso. También se han exhibido otros muñecos de algunas de las personas que se han visto salpicadas en los últimos meses por los incesantes escandalos de corrupción de la denominada Operación Lava Jato.

El Instituto Lula ha hecho pública una nota en la que defiende que el expresidente "no ha cometido ninguna ilegalidad antes, durante o después de sus dos gobiernos". "Sólo puede ser acusado de haber promovido una mejora de las condiciones de vida y de haber acabado con el hambre de millones de brasileños", reza el comunicado.

La emblemática playa de Copacabana, en Río, también se ha llenado de miles de manifestantes, ante la atónita mirada de muchos turistas que se han visto inmersos en esta jornada de manifestaciones masivas. En esta ciudad se han registrado algunos momentos de tensión por la coincidencia entre partidarios y detractores de Rousseff, según el periódico 'O Globo'.

QUEJAS CIUDADANAS

Las redes sociales han servido de caladero para estos movimientos sociales, de los que la oposición intenta sacar ahora rédito político. La principal formación opositora ha secundado las protestas y su excandidato presidencial, Aécio Neves, ha recalcado que "la indignación es enorme".

Los llamamientos al juicio político --exhibidos incluso en banderas gigantes durante las manifestaciones-- han unido a una población que teme la peor desaceleración económica desde hace más de dos décadas. Con el desempleo y la inflación al alza, las marchas del domingo se llenaron de quejas por las medidas de austeridad.

"Todos oímos de los recortes de presupuesto, pero hasta ahora sólo han dañado a la gente como yo", ha lamentado Francisco Mosack, un obrero jubilado que vive en un barrio obrero de Sao Paulo. Mosack ha denunciado, en declaraciones a la agencia Reuters, que su factura de la luz se ha duplicado este año.

Un reciente sondeo de Datafolha reflejaba que el 'impeachment' a Rousseff tenía entre sus principales apoyos a los brasileños más pobres y con menos educación, un grupo que precisamente contribuyó a darle la victoria electoral a la presidenta hace menos de un año.

La presidenta, entretanto, ha preferido no opinar de las convocatorias ciudadanas masivas. El domingo por la noche, no obstante, se reunió con un grupo reducido de ministros para analizar las manifestaciones

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