MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Miles de personas han salido este sábado a las calles de Túnez en una nueva y multitudinaria protesta contra el presidente del país, Kais Saied, al que acusan de haber protagonizado un autogolpe de Estado tras atribuirse las competencias del Parlamento, en una marcha conmemorativa del 12º aniversario de la Revolución de los Jazmines que derrocó al expresidente Zine al Abidine Ben Ali.
Horas antes del inicio de las marchas de protesta, las fuerzas de seguridad se han desplegado en todas las calles principales del centro de la capital homónima, según ha informado la corresponsalía del medio panárabe Al Arabiya.
Los partidos y organizaciones políticas emitieron comunicados con motivo de la conmemoración del 14 de enero, en los que acordaron "continuar la lucha" para plasmar las consignas planteadas durante los hechos de la revolución, y enfrentarse a lo que describieron como "el camino del presidente Saied para eludir la democracia", según un comunicado conjunto recogido por la agencia oficial de noticias tunecina TAP.
En un gesto de desafío, Saied paseó el viernes por la noche por la principal avenida de la capital, la de Habib Burguiba, donde avisó que "no hay lugar para traidores en el país", antes de declarar que "quienes acusan a Túnez de ser una dictadura son los mismos que quieren destruirlo".
Menos de 24 horas después, una ola de partidarios del Frente de Salvación Nacional, una coalición de oposición, se reunieron en esta icónica avenida para pedir la salida de Saied del poder.
Algunos de ellos corearon, "la gente quiere la caída del régimen", un eslogan que recuerda al levantmiento que terminó con el gobierno de Ben Ali.
El líder del opositor Partido de los Trabajadores, Hamma Hammami, también arremetió contra Saied. "Estamos aquí en la calle para enviar un mensaje a Saied y decirle que se vaya. Esta gente te derribará como derribaron a Ben Ali", declaró en comentarios recogido por DPA.
Saied ha impulsado desde julio de 2021 una serie de medidas para reformar el sistema político de Túnez, entre ellas un referéndum constitucional, aprobado en medio del boicot opositor, que refuerza las competencias de la Presidencia. La oposición ha denunciado una deriva autoritaria del mandatario y ha exigido su dimisión.