BANGUI, 16 Dic. (Reuters/EP) -
Cientos de personas se han manifestado en la capital de República Centroafricana, Bangui, para pedir a las fuerzas de paz de Naciones Unidas (MINUSCA) que detengan a los líderes milicianos que se oponen a la celebración de las próximas elecciones.
La mayoría de los manifestantes son residentes del barrio PK5, un enclave de mayoría musulmana en el que se produjeron fuertes disturbios durante el referéndum constitucional del domingo, hito previo a las presidenciales y legislativas que tendrán lugar el 27 de diciembre.
"Hay personas que no quieren la paz y que utilizan la violencia para sabotear el proceso electoral", ha lamentado un portavoz de la comunidad musulmana, Ousmane Abacar. "Pedimos a las fuerzas internacionales que saque a estos matones del PK5", ha reclamado.
Al término de la marcha, los manifestantes han entregado a la MINUSCA un documento en el que piden el arresto de Noureddine Adam, un mando de la coalición rebelde Séléka que proclamó una república en zonas bajo su control, y de Abdoulaye Hissene, que lidera la insurgencia en el barrio de PK5.
El ministro de Justicia del Gobierno de transición, Dominique Said Panguindji, también pidió el martes la detención de Adam y el apoyo de la comunidad internacional para neutralizar a sus seguidores, ya que el Ejecutivo provisional tiene poca autoridad fuera de la capital.
Un portavoz de la misión de la ONU, Vladimir Monteiro, ha afirmado que "la MINUSCA respaldará la decisión de las autoridades centroafricanas de detenerlo", toda vez que "la autonomía que ha declarado es inaceptable".