TAIPEI, 10 Jun. (DPA/EP) -
Cientos de activistas, estudiantes y hongkoneses residentes en Taiwán han salido este sábado a las calles de Taipei para solidarizarse con la oposición de Hong Kong tras años, denuncian, de persecución política por parte de unas autoridades serviles a los dictados de Pekín.
El evento, organizado por ONG como Hong Kong Outlanders y Amnistía Internacional, conmemora el cuarto aniversario del estallido de las protestas a favor de la democracia en la que participaron millones de residentes de Hong Kong.
A pesar de las fuertes lluvias, los participantes, algunos con camisas negras como los manifestantes de Hong Kong en 2019, marcharon en el centro de Taipei. El principal organizador, Hong Kong Outlanders, estimó que unas 1.000 personas marcharon juntas.
En la Plaza de la Libertad de Taipei, los participantes gritaron consignas familiares, como "Hong Kong libre" y "Revolución ahora", instando a la gente a recordar la resistencia del pueblo de Hong Kong contra el Gobierno chino.
Los participantes también cantaron "Gloria a Hong Kong", una canción que surgió como el himno no oficial de los manifestantes a favor de la democracia en 2019 pero que ahora está prohibida en el territorio.
Sang Pu, un abogado de Hong Kong que dirige la Asociación de Hong Kong de Taiwán, ha expresado su alegría al constatar que Taiwán está integrando en su sociedad a migrantes hongkongeses y activistas prodemocráticos, y señalado que su principal objetivo es impedir que China se infiltre en las estructuras democráticas de Taiwán.
Tras recuperar el control de Hong Kong, antigua colonia británica, en 1997, el Gobierno chino prometió preservar una relativa autonomía durante las siguientes cinco décadas. Ahora, no obstante, la oposición está completamente silenciada merced a una polémica ley de seguridad y el Ejecutivo es completamente leal a Pekín.