BELI MANASTIR (CROACIA), 18 (Reuters/EP)
Cientos de refugiados se han agolpado este viernes en la frontera de Croacia con Hungría a la espera de poder seguir su camino hacia el centro de Europa, a pesar del cierre de fronteras y del aumento de controles en las que siguen abiertas.
Un reportero de Reuters ha visto cómo los inmigrantes se han concentrado en torno a una gasolinera de la ciudad croata de Beli Manastir, a dos kilómetros de la frontera húngara.
Un hombre sirio ha contado al periodista de la agencia de noticias que su intención es llegar a Zagreb para intentar alcanzar Eslovenia, pero no ha revelado cuál será su destino final.
La Policía ha detenido a unos 500 inmigrantes por entrar en el sur Hungría a través de Croacia. Podrían enfrentarse a penas de hasta cinco años de cárcel, conforme a la nueva legislación húngara.
Hungría ha levantado una valla en la frontera con Serbia y pretende hacer lo mismo en el resto de sus líneas limítrofes para impedir que los refugiados sigan entrando en su territorio, a pesar de que es un país de paso hacia Austria y Alemania.
La iniciativa húngara ha desviado la presión migratoria a Croacia, desde donde los refugiados intentarán llegar a Eslovenia y desde allí a suelo austriaco y alemán, aunque todos estos países también han reforzado los controles fronterizos.