Publicado: martes, 30 enero 2018 12:58

La ONG denuncia la "brutalidad" de los ataques contra hospitales en Siria y recuerda que son una violación del derecho internacional

MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un hospital del norte de Siria apoyado por Médicos Sin Fronteras (MSF) se ha visto obligado a cerrar sus puertas tras sufrir el lunes dos ataques aéreos que acabaron con la vida de al menos cinco personas, según ha informado la ONG en un comunicado.

En su escrito, MSF ha señalado que el gerente del hospital de Owdai --situado en el distrito de Saraqeb, en la provincia de Idlib, y también conocido como Al Ihsan-- le ha comunicado que ha tenido que cerrar el centro médico por los graves daños que han causado los últimos bombardeos.

"Los bombardeos destruyeron parte de la instalación médica ubicada en la ciudad de Saraqeb, en la gobernación de Idlib", ha relatado Médicos Sin Fronteras. Un miembro del equipo médico explicó que un primer ataque aéreo alcanzó la sala de espera y el segundo afectó a la zona situada frente al hospital, destruyendo una ambulancia que estaba allí aparcada.

MSF ha explicado que ha donado que la unidad de urgencias del hospital medicamentos y suministros y que el gerente del centro ha contado que el bombardeo tuvo lugar justo cuando el hospital recibía a heridos en un ataque aéreo registrado una hora antes en el principal mercado de Saraqeb y que acabó con la vida de once personas.

"El responsable del hospital Owdai explicó que el impacto sobre la instalación médica había dejado al menos cinco muertos, incluido un niño, y otras seis personas habían resultado heridas, tres de ellas miembros del personal médico", ha indicado la ONG.

El coordinador general de MSF en el norte de Siria, Luis Montiel, ha denunciado que este último bombardeo "demuestra la brutalidad con la que se está atacando la atención médica en Siria". "El hecho de que este ataque haya ocurrido en un hospital mientras recibía pacientes y atendía heridos es particularmente atroz y constituye una clara violación del derecho internacional humanitario", ha subrayado.

MSF ha señalado que los bombardeos del lunes son el segundo ataque contra este hospital del norte de Siria en los últimos diez días. El 21 de enero, un ataque aéreo alcanzó un terreno vacío frente a la entrada del centro. "La explosión destruyó varias ventanas del edificio y dañó los generadores eléctricos, lo que obligó a cerrar el hospital durante tres días. Tras el ataque de ayer, el hospital Owdai ha tenido que cerrar de manera indefinida", ha indicado.

MSF ha denunciado que el bombardeo del lunes llega en un momento en el que se prevé que aumenten las necesidades de atención médica en la zona "a causa del desplazamiento masivo de personas que huyen del recrudecimiento de la violencia en el este de Idlib y en el noreste de Hama".

"En esta zona la población está soportando nuevas penalidades y las necesidades médicas van a acrecentarse. La pérdida del hospital Owdai tendrá un impacto sustancial en personas que ya están en riesgo", ha explicado Montiel.

El hospital, que dispone de 18 camas, es el único centro de salud público operativo en el distrito de Saraqeb, en el este de la región de Idlib, y da servicio a una zona en la que residen 50.000 personas.

Antes del ataque, el hospital disponía de una sala de urgencias y un servicio de consultas externas, y proporcionaba cirugía general y traumatológica. El hospital realizaba un promedio de 3.800 consultas al mes.

"Aunque el derecho internacional humanitario prohíbe terminantemente los ataques a instalaciones médicas, estos siguen siendo habituales en Siria y afectan gravemente a los servicios de salud", ha denunciado Montiel.

La ONG ha recordado que, en 2016, 32 instalaciones médicas apoyadas por MSF fueron bombardeadas en 71 ocasiones. En 2015, se registraron 94 ataques sobre 63 clínicas y hospitales de Siria a las que prestaba apoyo MSF.

Leer más acerca de: