KINSHASA 8 Nov. (Reuters/EP) -
Dos de las emisoras de radio más importantes en la República Democrática del Congo, Radio Okapi y Radio France Internationale (RFI), han permanecido cerradas desde el 5 de noviembre, algo que han criticado Estados Unidos y los grupos de la oposición.
Las emisoras se cerraron horas antes de las protestas contra el plan del presidente, Joseph Kabila, de permanecer en el poder después de que su mandato termine a finales de este año. El Gobierno no ha hecho ninguna declaración al respecto, pero Francia considera esta situación como "inaceptable". La RFI, emisora fundada por Naciones Unidas, ha sido cerrada anteriormente durante protestas, pero el cierre sólo duraba un día.
Estados Unidos ha asegurado que está "tremendamente preocupado" por la interrupción de las señales de radio, algo que define como una "infracción del Gobierno contra la libertad de prensa y el acceso a información del pueblo congoleño".
Según la Constitución del país centroafricano, Kabila debe dejar el Gobierno cuando finalice su segundo mandato el 19 de diciembre. La coalición gobernante y parte de la oposición han aceptado retrasar la votación para abril de 2018 por falta de preparación, pero las principales voces opositoras rechazan este acuerdo.
Desde que el expresidente de Burkina Faso Blaise Compaoré fue expulsado en 2014 por las protestas contra una prolongación de su mandato, los gobiernos africanos han cerrado varias veces las señales de radio e Internet durante los periodos de tensión para reprimir a la oposición.
El presidente de la Asociación Congoleña por el Acceso a la Justicia (ACAJ), Georges Kapiamba, ha manifestado que espera que las autoridades occidentales añadan a la lista de sanciones los cierres de las emisoras. "Los cortes de la señal son una prueba adicional a que el Gobierno congoleño está siguiendo los pasos de Burundi y, por eso, la comunidad internacional debe tomar medidas", ha asegurado Kapiamba refiriéndose a la violenta represión contra quienes se oponían al tercer mandato de Pierre Nkurunziza.
Las protestas contra Kabila se han convertido en violencia varias veces y Naciones Unidas asegura que las fuerzas de seguridad han matado a por lo menos 48 civiles durante las manifestaciones de septiembre.
La violencia y otras señales de represión han llevado a Washington a imponer sanciones contra un general congoleño y un policía. La Unión Europea también ha informado de que implantará sanciones económicas contra República Democrática del Congo si no celebra las elecciones presidenciales cuando debe.