GINEBRA, 15 Sep. (Reuters/EP) -
El número de refugiados sirios que han cruzado la frontera hasta Turquía ha aumentado en agosto y se acerca ya a los dos millones, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que ha detectado en cambio un descenso en los campamentos situados en territorio iraquí y libanés.
Desde junio, la cifra de sirios en suelo turco se ha disparado en más de 200.000, una drástica subida en comparación con la de 14.000 registrada en el trimestre anterior. Turquía es para muchos sirios el primer paso en un largo camino hacia Europa que muchos intentan acortar intentando llegar por mar a Grecia.
La ONU no ha podido establecer una relación directa entre la masiva llegada de refugiados a Turquía y el creciente interés por alcanzar el centro de Europa, ya que muchos de los que huyen del conflicto sirio evitan registrarse al cruzar la frontera. Los responsables de los campamentos, no obstante, sí han percibido que decenas de hombres se están yendo en busca de un futuro en Europa aun a costa de dejar a su mujer y sus hijos detrás.
Una portavoz de ACNUR, Selin Unal, ha explicado que las autoridades turcas intentan impedir que los refugiados se dirijan a Europa interceptando y registrando a quienes lo intentan, si bien esto no ha evitado que se cuenten ya por cientos de miles las personas que han atravesado los Balcanes.
Los datos de ACNUR reflejan que más de 428.000 sirios han solicitado asilo en 37 países europeos desde el comienzo de la guerra, en mayo de 2013. Entre julio y agosto, se registraron unas 60.000 nuevas peticiones.
CONTRASTE
En contraste del creciente flujo hacia Turquía, ACNUR ha detectado una caída en el número de refugiados sirios presentes en Líbano e Irak. Este último país, en contra de lo que han hecho los gobiernos libaneses y jordanos, aún mantiene las fronteras abiertas a las personas que huyen de la violencia.
La ONU ha cifrado los refugiados sirios en Irak en casi 250.000, después de que 3.700 se hayan ido y 3.100 hayan llegado. Muchos de los que vuelven a Siria desde Irak alegan ante ACNUR que no tienen trabajo, quieren volver a su familia o perciben una mejora de la situación en sus zonas de origen.
En Líbano, sin embargo, se ha producido un descenso de 60.000, lo que sitúa el número total en torno a los 1,1 millones, según los datos de Naciones Unidas.