NUEVA YORK 12 Sep. (Reuters/EP) -
La reunión de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas --Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China-- que se ha celebrado este miércoles ha servido para "despejar" el camino para las negociaciones entre el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov.
Las delegaciones de estos cinco países se han reunido al margen del Consejo de Seguridad en la sede de Rusia en la ONU durante unos 30 minutos para concretar la propuesta de que el régimen de Bashar al Assad ponga su arsenal químico bajo custodia internacional.
"La discusión de hoy (miércoles) ha ayudado a despejar el camino para la reunión de mañana (jueves)" en Ginebra entre Kerry y Lavrov", ha dicho una fuente del Consejo de Seguridad a la agencia de noticias Reuters, bajo condición de anonimato.
El encuentro entre Kerry y Lavrov se centrará en el borrador que Francia ha introducido en el Consejo de Seguridad, que da un ultimátum al régimen de Al Assad para que entregue su arsenal químico o se enfrente a una intervención militar.
Rusia ha considerado que es "inaceptable", porque responsabiliza en exclusiva al régimen de Al Assad del uso de armas químicas, y se ha negado a que sea vinculante, dado que en caso de incumplimiento habilitaría a actuar contra el Gobierno sirio.
PROPUESTA RUSA
El pasado lunes, Kerry propuso "de forma retórica" --según matizó después el Departamento de Estado-- que el Gobierno de Al Assad pusiera sus armas químicas bajo custodia internacional para evitar una intervención militar extranjera.
Lavrov, en un movimiento inesperado, recogió la propuesta estadounidense y se la trasladó a su homólogo sirio, Walid al Muallem, que aceptó "motivado por su preocupación por las vidas de sus ciudadanos y por la seguridad del país"".
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha considerado que la propuesta rusa podría ser "un desarrollo potencialmente positivo" que podría provocar una "ruptura" en el conflicto sirio y ha anunciado que trabajará con Moscú y Damasco para que sea algo "ejecutable y serio".
A pesar de ello, ha advertido de que podría ser también "una táctica para estancar o retrasar toda la presión (que Estados Unidos) está ejerciendo actualmente" sobre el Gobierno sirio, por lo que ha insistido en que el Congreso le autorice a intervenir militarmente.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha valorado el cambio de postura de Obama, pero ha insistido en que abandone "el lenguaje de la fuerza", advirtiendo de que una intervención militar agravaría el conflicto sirio, lo extendería más allá de sus fronteras con "una nueva ola de terrorismo" y sería un "acto de agresión".
ATAQUES QUÍMICOS
Las alarmas saltaron el pasado 21 de agosto, cuando las tropas gubernamentales lanzaron un ataque químico sobre Damasco dejando cientos de muertos y miles de afectado, según han denunciado activistas y opositores.
Este supuesto ataque químico activó el engranaje de la política internacional permitiendo que, tras meses de espera, finalmente un grupo de expertos de Naciones Unidas llegara a Siria para investigar estas denuncias sobre el terreno.
Otro equipo de la ONU, liderado por el brasileño Paulo Pinheiro, ha acusado hoy a las tropas gubernamentales y a los rebeldes de cometer crímenes de guerra y ha denunciado el uso de armas químicas "predominantemente por parte del Gobierno".