MADRID 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
Alberto Moreno, un español que reside en Ciudad de México y que ha sobrevivido al terremoto de magnitud 7,1 registrado el martes por la tarde, ha relatado a Europa Press que la ciudad "parece una zona de guerra" tras verse sacudida por el potente temblor.
En conversación telefónica desde la capital mexicana, este ciudadano español ha explicado que el edificio en el que está su oficina en Ciudad de México se ha derrumbado y que hay doce personas que están desaparecidas, sin que hasta el momento hayan sido localizadas por los servicios de emergencia.
Moreno se encontraba en el momento del temblor fuera de su oficina en una visita de trabajo en las afueras de la ciudad y en el edificio de su empresa había unas 20 personas de su compañía, de las que 17 consiguieron salir del inmueble. El edificio está situado en la colonia Roma Condesa, una zona de Ciudad de México donde viven personas de clase media y muchos ciudadanos franceses y españoles.
"Lo he notado como noté el anterior; una sacudida muy fuerte con la que te mareas", ha relatado, antes de señalar que rápidamente se puso en contacto con sus compañeros y familiares para ver cómo se encontraban y se desplazó hacia la oficina.
"Aquí los mexicanos tienen un trauma enorme por el terremoto de 1985 y ha sido justo el mismo día", ha señalado. Moreno ha recordado que el martes a las 11.00 horas sonaron las alarmas por el simulacro de seísmo que cada año se realiza por cumplirse el aniversario del temblor de 1985 y ha asegurado que luego "no sonaron las alarmas" por el seísmo real de 7,1 de magnitud que se registró a las 13.14 horas.
Cuando Moreno llegó hasta el edificio de su trabajo, un inmueble de seis plantas, comprobó que se había derrumbado y que solo quedaba en pie una de las plantas. Los servicios de emergencia están trabajando para tratar de localizar a las personas que estaban dentro del edificio cuando se derrumbó.
Moreno ha contado que el Ejército y la Marina se han desplegado en la capital y que hay muchos voluntarios y muchas muestras de solidaridad para ayudar a todos los damnificados por este potente terremoto, que ha acabado con la vida de más de 200 personas en todo el país.