MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los civiles del territorio congoleño de Masisi, en la provincia de Kivu Norte, en el noreste del país, han denunciado intentos de extorsión por parte de los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23) aprovechando la disminución de sus enfrentamientos contra el Ejército.
Según la sociedad civil de Kamurhonza, los rebeldes han colocado barricadas durante el trayecto de retorno de los desplazados, en particular en las carreteras de Ntulo-Kirolirwe y Mushaki, los dos principales ejes de circulación del territorio, donde obligan a los civiles a pagar "impuestos ilegales".
"Ahora mismo están sometidos a un régimen de doble imposición", ha avisado el presidente de la sociedad civil de Kamurhonza, Léopold Muisha, quien avisa que los rebeldes están pidiendo del orden de 400 dólares por camión.
"Teniendo en cuenta el tráfico que ahora mismo atraviesa ambos ejes, están sacando 40.000 dólares a la semana. Se están financiando la rebelión", alerta Muisha a Radio Okapi.
La situación ahora mismo en Kivu Norte es, según los testigos de la emisora congoleña, impredecible. Si bien los enfrentamientos entre el Ejército congoleño y el M23 ya no tienen carácter recurrente -- en parte gracias al reciente despliegue de efectivos de la Comunidad de Estados de África Oriental, que proseguirá en los próximos días --, los rebeldes siguen presentes en ciertas zonas estratégicas de la provincia.
Entre ellas, por ejemplo, se encuentran las colinas circundantes a la ciudad de Sake, en Masisi, donde se encuentran desplegados militares burundeses en una base de la Brigada de la Fuerza de Intervención, dependiente de la misión de paz de Naciones Unidas en el país africano (MONUSCO), así como en las poblaciones de Kishishe, Tombo, Bambo y Bwiza, en el territorio de Rutsuru, en su día epicentro de los combates contra las fuerzas congoleñas.