El Clan del Golfo y otros grupos armados colombianos proponen un alto el fuego desde la toma de posesión de Petro

MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Clan del Golfo -- conocidos oficialmente como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia-- y otros grupos armados menores colombianos han remitido una carta conjunta al presidente electo, Gustavo Petro, en la que anuncian su intención de respetar un alto el fuego a partir del 7 de agosto, fecha prevista de su toma de posesión, para facilitar un diálogo para una "paz con justicia social".

La misiva está firmada por el Clan del Golfo, La Inmaculada de Tuluá, Los Shottas de Buenaventura, Los Mexicanos de Quibdó, Los Rastrojos y el bloque Virgilio Peralta (Los Caparros).

Estos grupos estarían dispuestos a "coordinar un cese al fuego contra la institucionalidad a partir del 7 de agosto de 2022", fecha en la que tomará posesión Gustavo Petro.

"En la medida de lo posible nadie debería llegar a la cárcel, pues está comprobado es una universidad del crimen que no cumple con los fines de la resocialización", explica el documento, dirigido a Gustavo Petro, Francia Márquez y Álvaro Leyva.

En la carta hacen un llamamiento a otras organizaciones armadas a este "propósito nacional para alcanzar la paz". "Pedimos garantías iguales a las que han obtenido los miembros de otros grupos armados al margen de la ley, Fuerza Pública, agentes del Estado y terceros civiles que también han participado activamente en el conflicto nacional", prosigue la carta, que critica además las extradiciones a Estados Unidos.

También el Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha manifestado en los últimos días su disposición a abrir un diálogo con el gobierno de Petro a través de un mensaje de su máximo responsable, Eliécer Erlinto Chamorro, alias 'Antonio García'.

Petro ha defendido que "llegó el momento de la paz" y se ha dirigido con esta frase "a todas las agrupaciones armadas vigentes". Para ello, se especula ya con un posible alto el fuego.

Las negociaciones de paz con el ELN se rompieron en 2019 tras el atentado contra la Escuela de Cadetes de la Policía General Santander, en el que murieron 23 estudiantes y 100 más resultaron heridos.