KUALA LUMPUR, 7 May. (Reuters/EP) -
Un grupo de clérigas han declarado una fatua sin precedentes contra el matrimonio infantil en Indonesia, al término de un congreso extraordinario de tres días que celebraron a finales del mes pasado y que se ha convertido en un ejemplo de la creciente influencia de la mujer en las políticas religiosas del país musulmán más poblado del mundo.
La fatua, un edicto religioso de gran influencia entre los musulmanes pero sin vigencia legal, ha sido emitida por motivos de salud y de desarrollo social, dado el enorme riesgo que, según las religiosas, corren las jóvenes embarazadas en Indonesia por la falta de atención, y la precaria situación de los derechos de la Mujer en el país.
De hecho, y como base del edicto, las clérigas han citado estudios que defienden que las niñas no pueden continuar sus estudios tras el casamiento y que la mitad de los matrimonios acaban en divorcio. Además, el matrimonio prematuro aumenta el riesgo de explotación, violencia sexual, abuso doméstico y muertes durante el parto.
"La mortalidad entre las madres es muy alta en Indonesia. Nosotras, como clérigas, podemos desempeñar un papel importante en el tema del matrimonio infantil", ha explicado la organizadora de la conferencia, Ninik Rahayu, a la Fundación Thomson Reuters.
"Las clérigas", ha añadido Rahayu desde Cirebon, en Java Occidental, donde se ha celebrado el congreso, "conocen los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres, podemos actuar y no solo esperar a que el Gobierno proteja a estas niñas".
CASI MEDIO MILLÓN DE MATRIMONIOS INFANTILES
Indonesia se encuentra entre los diez primeros países del mundo por número de matrimonios infantiles. Según cifras del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), aproximadamente 340.000 niñas se casan antes de cumplir la mayoría de edad cada año, y unas 50.000 niñas lo hacen antes de 15 años.
Según las leyes indonesias la edad mínima para casarse de las niñas es de 16 años y de 19 años para los niños, por lo que muchas activistas piden al Gobierno que eleve la edad mínima de matrimonio de las niñas a 18 años.
Unas 300 personas acudieron al congreso, que incluía clérigas indonesias y mujeres líderes de Afganistán, Pakistán y Malasia. La organización ha descrito esta reunión como la primera de este tipo en el mundo.
El congreso también ha emitido dos fatuas contra la destrucción medioambiental y la violencia sexual, porque está en contra de los derechos humanos fundamentales y las enseñanzas islámicas.