MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) - La ex secretaria de Estado Hillary Clinton ha aceptado la nominación por el Partido Demócrata para concurrir a las elecciones presidenciales, que se celebran el próximo 8 de noviembre, durante la última jornada de la Convención Demócrata que se desarrolla desde este lunes en el estado de Pensilvania. La encargada de presentarla ha sido su hija, Chelsea Clinton, que en un emotivo discurso la ha definido como su "madre y heroína" y la "próxima presidenta" de Estados Unidos. Tras ello, Clinton ha salido al escenario para agradecer el apoyo a Chelsea y a su marido, el expresidente Bill Clinton, a quien le ha recordado el día que se conocieron "en aquella biblioteca hace 45 años", en referencia a la biblioteca de la Universidad de Yale, donde ambos estudiaron Derecho. Acto seguido se ha dirigido a los líderes estadounidenses, para acabar agradeciendo a un serio y visiblemente incómodo Bernie Sanders, su principal rival en las primarias. "Tu campaña ha inspirado a miles de americanos", ha afirmado, antes de puntualizar que lo ha hecho "principalmente ente los jóvenes". "Pusiste por delante cuestiones de justicia y economía social. Y (jóvenes), quiero que sepáis que os escucho", ha añadido. "Vuestra causa es nuestra causa: nuestro país necesita vuestras ideas, vuestra energía y vuestra pasión", ha añadido, antes de apuntar que estando juntos "es la única manera de la que podemos impulsar un cambio real" para el país. "Es con humildad, determinación y confianza ilimitada en la promesa de América que acepto vuestra nominación para presidente de Estados Unidos", han sido las palabras de la antigua secretaria de Estado. La exprimera dama, primera mujer candidata a la Casa Blanca por su partido, ha puesto de relieve el "hito" que esto supone "en nuestra marcha hacia una unión más perfecta". "Cuando no hay techos, el cielo es el límite", ha resaltado Clinton, quien en ya el martes dijo que su nominación suponía la "mayor grieta" en el 'techo de cristal' de las mujeres en Estados Unidos. Asimismo, ha buscado distanciarse de lo que a su juicio es una visión negativa del país que promulga Donald Trump, su rival republicano en la carrera presidencial. "Quiere dividirnos, del resto del mundo y entre nosotros", ha lamentado. "No dejéis que nadie os diga que nuestro país es débil" porque "no lo somos". "No dejéis que nadie os diga que no tenemos lo que hace falta, lo tenemos. Y, por encima de todo, no creáis a alguien que dice: 'Solo yo puedo arreglarlo", ha sostenido, parafraseando la intervención de Trump en la Convención Republicana la semana pasada. Estas palabras, en opinión de Clinton, "deberían hacer sonar las alarmas a todos nosotros". Igualmente, ha puesto en tela de juicio la idoneidad de Trump para ser presidente en momentos de ataques terroristas y de violencia armada. "Preguntaros: ¿tiene Donald Trump el temperamento para ser comandante en jefe? Donald Trump ni siquiera puede gestionar la agresividad de una campaña presidencial", ha defendido, afirmando que "pierde la calma a la más mínima provocación". "Imaginadle en el Despacho Oval enfrentándose a una crisis real", ha añadido. "Un hombre al que se le puede hacer picar con un 'tuit' no es un hombre al que podamos confiar las armas nucleares", ha opinado. También se ha referido a la inmigración, uno de los principales temas abordados por Trump durante la campaña y durante su discurso de aceptación como candidato, en el que reiteró su propuesta de construir un muro en la frontera con México. "Nosotros no construiremos un muro", ha afirmado Clinton, sino que que en lugar de ello encontraremos un camino para la ciudadanía "para millones de inmigrantes que ya están contribuyendo a nuestra economía". Igualmente ha hecho referencia a la propuesta de Trump de prohibir la entrada al país a musulmanes. "Nosotros no prohibiremos una religión, sino que "trabajaremos con todos los americanos y nuestros aliados para combatir el terrorismo", ha sostenido. Precisamente, uno de los puntos álgidos de la última jornada de la Convención Demócrata ha sido la intervención de Khizr Kahn, el padre de uno de los catorce soldados musulmanes estadounidenses muertos en servicio desde el 11-S. Kahn se ha ganado la ovación de los presentes tras mostrar una copia de la Constitución y decir que quería enseñársela a Trump. "Si hubiera sido por Donald Trump (mi hijo) nunca habría estado en América. Donald Trump mancilla de forma consistente el carácter de los musulmanes", ha denunciado. Así las cosas, la candidata demócrata, que goza de un amplio nivel de desaprobación aunque inferior al de Trump, ha asegurado que será "una presidenta para demócratas, republicanos e independientes". "Para los que tienen problemas, para los que se esfuerzan y para los que tienen éxito. Para aquellos que votan por mí y para los que no. Para todos los americanos", ha prometido.