La candidata a la Casa Blanca por el partido Demócrata, Hillary Clinton, ha acusado directamente al Gobierno ruso de introducirse en los ordenadores del órgano ejecutivo del partido, el Comité Nacional Demócrata y acusó a su rival republicano, Donald Trump, de manifestar su apoyo a las autoridades rusas. "Sabemos que los servicios de Inteligencia rusos han 'hackeado' el CND y sabemos que consiguieron la publicación de miles de estos correos", declaró Clinton a la cadena Fox en relación a la filtración de estos documentos a través de la web Wikileaks. "Sabemos también", remachó la candidata demócrata, "que Donald Trum ha exhibido una voluntad muy preocupante de respaldar y apoyar a Vladimir Putin", añadió Clinton en una previa de la entrevista que se emitirá esta noche. Cuando se le preguntó si Putin desearía ver a Trump en la Casa Blanca, Clinton eludió dar una respuesta concreta -- "no voy a adelantar conclusiones" -- pero argumentó que existe "una cadena de hechos que plantean una grave interferencia de Rusia en nuestra democracia". "No vamos a permitir eso de ningún país, en particular de uno con el que mantenemos una rivalidad", añadió la candidata. En la entrevista, Clinton reconoce que los votantes pueden tener dudas legítimas por escándalos como el de la utilización de un servidor privado de correo electrónico cuando era secretaria de Estado o por el atentado contra el consulado de Benghazi, pero ha criticado a quienes intentan "caricaturizarla". "Creo que es justo que los americanos hagan preguntas. Siempre que aspiro a un cargo salen este tipo de caricaturas de la nada y empiezan a socavar mi campaña porque cuando dejé el cargo de secretaria de Estado, el 66 por ciento de los americanos aprobaban lo que hacía", argumentó. Sobre el tema de control de armas, Clinton ha asegurado que no intentará tumbar las sentencias del Tribunal Supremo sobre los derechos de la Segunda Enmienda a la Constitución, sino que su estrategia pasará por pedir al Congreso medidas más estrictas de control. Esta es la primera entrevista concedida por Clinton desde que fuera elegida el pasado jueves y de forma oficial candidata del Partido Demócrata a las elecciones presidenciales del 8 de noviembre durante la convención demócrata celebrada en Filadelfia.