WASHINGTON, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ex secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, ha negado este jueves que ordenara reducir la seguridad del consulado en la ciudad libia de Benghazi, que el 11 de septiembre de 2012 sufrió un ataque islamista que dejó cuatro estadounidenses muertos, incluido el embajador, Christopher Stevens.
Clinton ha explicado ante la comisión parlamentaria que investiga los hechos --liderada por republicanos-- que no pudo dar ninguna orden al respecto, ni para reducir ni para aumentar el contingente militar, porque nunca le plantearon esta cuestión.
"(Stevens) no me planteó el tema de la seguridad, lo hizo con los expertos en la materia" del Departamento de Estado, ha sostenido, desmintiendo así una afirmación constante de los republicanos en estos tres años.
Sin embargo, Clinton no ha eludido su posible responsabilidad, como jefa de la diplomacia estadounidense, por no calibrar la amenaza contra objetivos norteamericanos en Benghazi en el marco de la guerra civil en Libia.
"He pensado en lo que pasó mucho más que todos ustedes juntos. He perdido más sueño que todos ustedes juntos. He exprimido mi cerebro sobre lo que se podría haber hecho, lo que se debía haber hecho", ha dicho al comité republicano.
Clinton ha rechazado las "dolorosas acusaciones" que le han hecho los investigadores, entre ellas que el "desastre" en que se ha convertido Libia es consecuencia directa de la estrategia política diseñada desde su despacho.
Además, ha hecho hincapié en que los posibles errores cometidos en el pasado no deben condicionar en ningún caso la acción exterior de Estados Unidos. "Necesitamos liderazgo interno para llevarlo fuera, el tipo de liderazgo que pone antes la seguridad nacional que los intereses políticos o la ideología", ha reivindicado.
INVESTIGACIÓN PARTIDISTA
La ex primera dama ha reprochado a la comisión parlamentaria que lleve 17 meses indagando --con un coste de 14 millones de dólares-- unos hechos que "ya han sido investigados en profundidad" por la Administración de Barack Obama.
"A pesar de todas las investigaciones previas y de las agendas partidistas, estoy aquí para honrar a quienes perdimos (en el ataque de Benghazi) y hacer lo que pueda para ayudar a quienes aún nos sirven", ha defendido.
En respuesta, los legisladores republicanos han subrayado que sus acciones no se dirigen contra Clinton, sino hacia unos hechos. "Entendemos a quienes dicen que esta investigación va sobre usted, pero no es así", han dicho.
Clinton, la favorita para conseguir la nominación demócrata para las elecciones presidenciales de 2016, podría ver frustradas sus aspiraciones políticas por el asunto de Benghazi y por el uso de su correo personal para tratar temas oficiales.