WASHINGTON, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
La exsecretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton y el magnate Donald Trump encaran la larga carrera hacia la Casa Blanca con tendencias dispares ya que, mientras la primera ha perdido parte de la ventaja de la que disfrutaba, el polémico empresario sigue sin tocar techo.
Una encuesta difundida este lunes por la cadena ABC News y el periódico 'The Washington Post' sitúa en el 42 por ciento el nivel de apoyo para Clinton, que sigue siendo la clara favorita en las primarias del Partido Demócrata. Le siguen el senador Bernie Sanders (24 por ciento) y el vicepresidente Joe Biden (21 por ciento), si bien este último aún no ha aclarado su futuro político.
Clinton, sin embargo, ha perdido 21 puntos de apoyo desde el pasado mes de julio, según el sondeo, que viene a reafirmar la tendencia a la baja registrada por la antigua primera dama en otros estudios. El escándalo por el uso de su correo electrónico personal para cuestiones profesionales ha lastrado su imagen durante estos meses.
Un 55 por ciento de las personas entrevistadas cree que la antigua secretaria de Estado no ha sabido gestionar esta polémica y un 54 por ciento considera que intentó ocultar su error. Ahora, sólo un 39 por ciento ve en Clinton a una persona sincera, frente al 56 por ciento que piensa lo contrario.
HURACÁN TRUMP
La carrera republicana, por su parte, se presenta más abierta que la demócrata tanto por la masiva presencia de candidatos como por el factor Trump, que ha eclipsado cualquier debate político a golpe de titulares y polémicas.
La encuesta de ABC News y 'The Washington Post' calcula en el 33 por ciento la intención de voto para Trump, nueve puntos por encima de los niveles de julio. En segunda posición figura el neurocirujano jubilado Ben Carson, con un 20 por ciento.
Tanto Trump como Carson han logrado destacar en una carrera donde los teóricos favoritos siguen en niveles de apoyo escasos. Jeb Bush, Ted Cruz, Marco Rubio o Rand Paul oscilan entre el 5 y el 8 por ciento en una carrera que el viernes sufrió su primera baja, la del exgobernador de Texas Rick Perry.