WASHINGTON, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CNN, Jeff Zucker, ha reprochado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sus continuos ataques a la prensa sin tener en cuenta las posibles consecuencias, después de que este miércoles la cadena recibiera un paquete con material explosivo como parte de una serie de envíos sospechosos que también han afectado a políticos demócratas.
"Hay una total y absoluta falta de entendimiento en la Casa Blanca sobre la gravedad de sus continuos ataques a la prensa. El presidente, y especialmente la secretaria de prensa (Sarah Sanders), deberían entender que sus palabras importan", ha dicho Zucker en un escueto comunicado.
La sede de Time Warner en Nueva York, que alberga el cuartel general de CNN, ha recibido este miércoles un paquete sospechoso que iba dirigido a John Brennan, director de la CIA durante el Gobierno de Barack Obama e invitado asiduo de la cadena.
La Policía ha evacuado todo el edificio y ha acordonado la zona como medidas preventivas. El lugar, en Columbus Circle, en una esquina de Central Park, ha permanecido así durante horas hasta que finalmente las fuerzas de seguridad han levantado la alerta.
El comisario de Policía James P. O'Neill ha informado en la rueda de prensa que ha ofrecido junto al alcalde y al gobernador de Nueva York, Bill de Blasio y Andrew Cuomo, respectivamente, de que el paquete contenía un artefacto explosivo y un sobre con un polvo blanco.
Además de CNN, se han enviado paquetes sospechosos a las casas del ex presidente Barack Obama y del matrimonio formado por el ex presidente Bill Clinton y la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, así como a varios congresistas demócratas e incluso a Cuomo.
De momento, parece que el único envío inofensivo ha sido el dirigido al gobernador de Nueva York. El Servicio Secreto y otras agencias de seguridad han lanzado una investigación exhaustiva para determinar el origen y la intención detrás de estos envíos.
Cuomo, en la misma línea que CNN, ha denunciado un "patrón político" en los destinatarios elegidos y ha pedido a Trump que "baje el tono" de sus declaraciones.
Trump, por su parte, ha aclarado que está en contra de todo tipo de violencia y ha apelado a la unidad nacional: "Tenemos que unirnos y enviar un mensaje claro y fuerte, un mensaje inequívoco de que los actos o las amenazas de violencia política de cualquier tipo no tienen cabida en Estados Unidos".
La temperatura política se ha disparado a medida que se acercan las 'midterm'. El 6 de noviembre los republicanos se juegan su hegemonía en las dos cámaras del Congreso en unos comicios legislativas que servirán además para medir la popularidad de Trump en el ecuador de su mandato.