PRAGA, 10 May. (Reuters/EP) -
Los tres partidos de la coalición que gobierna en República Checa desean conservar el Gabinete hasta las elecciones previstas para octubre, a pesar del escándalo en torno al ministro de Finanzas, Andrej Babis, descartando así una convocatoria anticipada, según ha asegurado un legislador este miércoles.
"Lo importante es que los tres partidos estén de acuerdo en que quieren completar el mandato", ha dicho a la televisión checa el vicepresidente del partido Acción de Ciudadanos Descontentos (ANO), Jaroslav Faltynek, asegurando que la coalición no quiere adelantar las elecciones y que está "buscando la forma de finalizar el mandato".
No obstante, Faltynek ha añadido que en ANO se han discutido nombres para un posible reemplazo de Babis, epicentro de la crisis política en República Checa, y ha declarado que la única posibilidad es la viceministra adjunta de Finanzas, Alena Schillerova.
La coalición ha estado en crisis desde que el primer ministro, Bohuslav Sobotka, intentara la semana pasada cesar a Babis, quien fuera propietario de la mayor industria agroquímica del país, Agrofert, y que no ha logrado aclarar las sospechas por las posibles irregularidades en el pago de impuestos.
Sobotka ha dicho que mantendrá al ministro de Finanzas pero que Babis no debería continuar vinculado a Agrofert, con el fin permitir una investigación imparcial. Varios compañeros de partido de Babis están asociados con Agrofert, cuya propiedad se transfirió a un fondo fiduciario este año para cumplir con la nueva ley sobre conflictos de interés.
La presión sobre Babis ha crecido después de la publicación anónima la semana pasada de unas grabaciones de 2016 que muestran al ministro discutiendo sobre la cobertura de los opositores con el reportero de un periódico que es parte del grupo Afrofert. Babis ha negado las acusaciones, mientras que el periodista ha sido despedido del diario 'Mlada fronta Dnes'.
Babis, que cuenta con el respaldo del presidente checo, Milos Zeman, tiene una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre el partido de Sobotka, y dice que el escándalo obedece a motivos políticos. Zeman rechazó la semana pasada la petición de Sobotka de cesar a Babis.
La oficina de fraude de la Unión Europea y la Policía checa también han estado investigando si Babis manipuló la propiedad de un centro de conferencias al recalificar el terreno para recibir subsidios de la UE destinados a pequeñas empresas. El Parlamento debatirá el escándalo de Babis el próximo miércoles y la oposición ha llamado manifestarse.