MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
La coalición internacional liderada por Arabia Saudí contra los rebeldes chiíes huthis ha declarado este jueves el espacio aéreo de Yemen como "zona restringida", según ha informado la cadena de televisión emiratí Al Arabiya.
El anuncio ha llegado poco después de que aviones de las Fuerzas Aéreas saudíes bombardearan posiciones de los rebeldes chiíes, al hilo de la decisión de los países del Golfo de "repeler la agresión" y responder a la petición del presidente yemení, Abdo Rabbu Mansur Hadi, de una intervención militar para evitar el avance de los milicianos.
Entre los objetivos bombardeados durante la madrugada se encuentran el aeropuerto de Saná y una base militar en la capital yemení. Pese a que se desconoce la afiliación de los aviones participantes en los ataques, parecen ser parte de las operaciones.
En su comunicado conjunto, recogido por la cadena de televisión emiratí Al Arabiya, los gobiernos de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Bahréin, Qatar y Kuwait han expresado su "decisión de repeler a las milicias huthis, Al Qaeda y el Estado Islámico en el país".
Asimismo, han advertido de que el "golpe de Estado" de los huthis en Yemen representa "una gran amenaza para la estabilidad de la región", acusando a la milicia de llevar a cabo maniobras militares con "armamento pesado" cerca de la frontera con Arabia Saudí.
Los países del Golfo ha dicho además, en una aparente referencia a Irán, que "la milicia huthi está respaldada por potencias regionales para convertirla en base de su influencia (en el país)".
Por otra parte, han asegurado haber analizado la situación "con gran dolor" y han acusado a los huthis de no responder a las advertencias formuladas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).
En este sentido, han apuntado que los países árabes han intentado en los últimos meses restaurar la estabilidad en el país, recordando la última iniciativa para celebrar un proceso de conversaciones de paz bajo los auspicios del CCG.
El inicio de la ofensiva ha sido confirmado por el embajador saudí en Estados Unidos, Adel al Yubeir, quien ha detallado que tiene como objetivo "proteger y defender al Gobierno legítimo" de Hadi.
En declaraciones concedidas a la agencia británica de noticias Reuters, Al Yubeir ha indicado que un total de diez países integran la citada coalición internacional, subrayando que Estados Unidos no es uno de ellos.
Sin embargo, fuentes oficiales estadounidenses han asegurado que Washington está apoyando la operación militar, si bien no ha facilitado detalles sobre el tipo de ayuda que Estados Unidos estaría proporcionando a los aliados.
Estas fuentes han manifestado además que Arabia Saudí se coordinó con Estados Unidos antes de lanzar la operación en territorio yemení.
OFENSIVA CONTRA ADÉN
El anuncio del inicio de la ofensiva ha tenido lugar horas después de que los huthis y las fuerzas leales al expresidente Alí Abdulá Salé iniciaran su avance hacia la localidad de Adén (sur), en la que se encuentra Hadi desde su fuga de la capital.
La prensa internacional ha informado a primera hora del miércoles de que Hadi había huido de Adén ante la inminente llegada de las tropas rebeldes, pero poco después el Ministerio de Exteriores lo ha desmentido, asegurando que seguía allí.
Fuentes del Gobierno yemení consultadas por la agencia de noticias Reuters han explicado que Hadi se habría trasladado desde el complejo presidencial, que ha sido saqueado, a un palacio ubicado en el barrio de Al Tawahi, en la otra punta de Adén.
Los rebeldes chiíes, con el respaldo de varias unidades sublevadas del Ejército, han tomado una importante base aérea situada a 60 kilómetros de Adén, aproximándose así a esta importante localidad portuaria.