KINSHASA, 12 Ene. (Reuters/EP) -
La coalición del presidente saliente de República Democrática del Congo, Joseph Kabila, ha ganado las elecciones legislativas celebradas al tiempo que las presidenciales en las que el opositor Felix Tshisekedi, obtuvo una polémica victoria entre sospechas de un pacto en la sombra con su predecesor.
Estas sospechas proceden fundamentalmente de los partidarios del candidato que compareció en los comicios como gran favorito de la oposición, Martin Fayulu, quien ya ha anunciado que recurriá el triundo de Tshisekedi.
La situación comporta grandes ventajas para Kabila, que había prometido abandonar el cargo tras prolongar artificialmente su estancia en el poder pero siempre mantuvo su intención de seguir relacionado con la política nacional.
El Parlamento congoleño limita enormemente las competencias del presidente, que debe elegir a un primer ministro de entre la mayoría legislativa. La firma del primer ministro es imprescindible para ratificar órdenes presidenciales como el nombramiento o el despido de jefes militares, jueces o presidentes de empresas públicas.
Así las cosas, Tshisekedi se encuentra atado durante su nuevo mandato a la espera de que Kabila, como se teme buena parte de la oposición, decida presentarse de nuevo a las elecciones presidenciales en 2023, donde ya no existirán los límites a su periodo de mandato.
Según el Partido del Pueblo para la Reconstrucción y la Democracia (PPRD) que dirige Kabila, la victoria de la coalición progubernamental ha sido holgada: 300 de los 500 escaños de la Asamblea Nacional, de acuerdo con los datos de la muy criticada Comisión Electoral Nacional Independiente, a la que Fayulu ha acusado de manipular los resultados en su contra.
El candidato mantiene que obtuvo una victoria arrasadora, con más de un 60 por ciento de los votos.