ADÉN (YEMEN), 12 (Reuters/EP)
La coalición internacional liderada por Arabia Saudí ha cesado en sus bombardeos sobre las milicias huthis que defienden la ciudad de Hodeida, principal puerto del norte del país, en lo que podría interpretarse como consecuencia de la presión de los aliados occidentales de Arabia Saudí, que han pedido abiertamente poner fin a la guerra en Yemen.
Pese al cese de los bombardeos continúan los combates en las calles de las afueras de la ciudad, aunque con una intensidad mucho menor que en los últimos días, según vecinos de la zona.
Esta rebaja de la violencia coincide con la visita del ministro de Asuntos Exteriores británico, Jeremy Hunt, a Arabia Saudí, una visita con el objetivo expreso de presionar para poner fin a un conflicto que se ha cobrado ya más de 10.000 vidas.
Sin embargo, un portavoz de la coalición saudí, el coronel Turki al Malki, ha desmentido que se haya cesado en la ofensiva. "La operación continúa. No es cierto que haya un alto el fuego en Hodeida", ha afirmado Al Malki en rueda de prensa desde Riad.
El ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Yves le Drian, subrayaba este mismo lunes que no puede haber vencedor en esta guerra y defendía que el objetivo debe ser minimizar las pérdidas. "Es una guerra sucia. La comunidad internacional debe decir basta. Lo dice Estados Unidos, lo decimos nosotros y también los británicos", ha afirmado en declaraciones a la televisión France 2.
La coordinadora humanitaria de la ONU para Yemen, Lise Grande, ha expresado su satisfacción ante la reducción de la violencia y ha recordado que hay civiles que están "absolutamente desesperados". "Parece que los bombardeos y metralletas han cesado. No estamos seguros de las implicaciones que tiene, pero es una muy buena noticia", ha apuntado en declaraciones a la radio de la BBC.
Hodeida es una estratégica ciudad portuaria bajo control huthi. En ella desembarca petróleo y ayuda para una población absolutamente desintegrada tras años de conflicto, empobrecida y diezmada tanto por los brotes de cólera como por la brutalidad de las partes en conflicto. Los huthis se escudan en refugios de civiles y hospitales mientras el Ejército yemení y sus aliados saudíes desencadenan ataques indiscriminados, denuncian las ONG.