Los efectos del bloqueo provocan una subida del combustible y el agua y hacen temer el suministro de alimentos y vacunas
DUBAI, 13 Nov. (Reuters/EP) -
La coalición militar que encabeza Arabia Saudí en Yemen ha asegurado que seguirá manteniendo el bloqueo sobre el puerto de Hodeida, la principal puerta de entrada de ayuda al país, hasta que esté satisfecha con las garantías de que los rebeldes huthis no pueden usarlo para introducir armas.
La coalición cerró todos los accesos por tierra, mar y aire a Yemen el lunes pasado después de que fuera interceptado un misil de largo alcance disparado desde Yemen hacia Riad, argumentando que debía frenar el flujo de armas hacia los huthis desde Irán.
Las agencias humanitarias han alertado de que la medida empeorará la situación humanitaria en el país, donde hay unos 7 millones de personas al borde de la hambruna.
Los puertos controlados por el Gobierno yemení en el exilio reabrirán pronto, anunció la coalición el domingo en un comunicado publicado por la Embajada saudí ante la ONU. Sin embargo, otros puertos controlados por los huthis como el de Hodeida --por donde entra el 80 por ciento de la ayuda alimentaria-- permanecerán cerrados hasta que se revise el régimen de verificación de la ONU para garantizar que ningún arma puede llegar a los huthis.
"La coalición, en consulta y de pleno acuerdo con el Gobierno legítimo, comenzará a dar pasos en relación con la reapertura de los aeropuertos y puertos en Yemen para permitir el transporte de cargamentos humanitarios y comerciales", precisó el comunicado.
Según dijo, los primeros pasos comenzarán en 24 horas e incluirán los puertos de Adén y Mukalla, en el sur, y el puerto de Al Moja, en el mar Rojo, que están bajo control del Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi.
La coalición ha pedido al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que envíe una delegación a Riad para "revisar las medidas de inspección actuales para reforzar e introducir un régimen de verificación e inspección más efectivo con vistas a facilitar del flujo de suministros humanitarios y comerciales y evitar el contrabando de armas, munición y piezas de misil".
Arabia Saudí ha acusado a Irán de haber suministrado el misil balístico que fue derribado cerca del aeropuerto de Riad el pasado 4 de noviembre sin provocar víctimas, algo que Teherán ha negado.
IMPACTO DEL BLOQUEO
Según informó la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) este sábado, en los seis días que llevaba el bloqueo los precios del combustible habían aumentado un 60 por ciento en Saná y el agua que distribuyen los camiones un 133 por ciento.
Asimismo, la OCHA aclaró que el puerto de Adén no tiene la capacidad para absorber los envíos que hasta ahora recibía Hodeida, lo cual repercutirá en el tiempo que la ayuda tarda en llegar hasta sus destinatarios finales, que sería de entre una y tres semanas más, además de un coste adicional en el transporte de entre 30 y 70 dólares por tonelada.
Por otra parte, advirtió de que al menos un millón de niños menores de 5 años estarán en riesgo de contraer enfermedades como la polio y el sarampión si se impide la llegada de vacunas al país. La falta de combustible también pone el peligro la conservación de las vacunas existentes en las provincias, que podrían echarse a perder, dejando a miles de niños sin ellas.
La falta de combustible también tendrá un impacto en los esfuerzos para contener el brote de cólera que atraviesa el país, el peor hasta la fecha, perjudicando a unos 6 millones de personas en los distritos más afectados. La OCHA previno de que las reservas actuales de combustible se acabarán a finales de noviembre y, a menos que llegue más, los sistemas de suministro y tratamiento de agua dejarán de funcionar, con las consecuencias que ello tendría para la salud.