Un cohete impacta en la casa del líder chií iraquí Muqtada al Sadr

El clérigo chií iraquí Muqtada al Sadr
El clérigo chií iraquí Muqtada al Sadr - Reuters - Archivo
Publicado: sábado, 7 diciembre 2019 17:31


BAGDAD, 7 Dic. (Reuters/EP) -

Un cohete lanzado desde un dron ha impactado este sábado en la residencia del líder chií iraquí Muqtada al Sadr, según han informado diputados de su partido, Saeroon. Al Sadr respalda las protestas sociuales que han sacudido el país en las últimas semanas.

El proyectil ha causado daños materiales en la vivienda, situada en la ciudad santa chií de Nayaf. Al Sadr se encontraba de visita en Irán en el momento del incidente.

Un portavoz de Saeroon, Yaafar al Musaui, ha alertado de que estos ataques buscan presionar a los manifestantes y a los dirigentes políticos para que acepten al nuevo primer ministro de las élites que sustituirá al ya dimitido Adel Abdul Mahdi. "La matanza de Sinak y el bombardeo (de la casa de Al Sader) pretende que se acepte al candidato a primer ministro", ha argumentado Al Musaui.

Este ataque se produce al día siguiente de la masacre de 23 personas --tres de ellos policías-- en una de las plazas ocupadas por los manifestantes en la que resultaron además heridas unas 130 personas. El ataque de individuos no identificados armados con armas de fuego y cuchillos se produjo en el puente Sinak, junto a la plaza Tahrir, epicentro de las protestas.

Ya en la mañana del sábado otra vez individuos armados no identificados han llevado un convoy de vehículos por la principal avenida que lleva a la plaza Tahrir y han realizado disparos. Testigos presenciales aseguran que intentaron llegar a la plaza, pero un control de las fuerzas de seguridad se lo impidió.

El ataque ha sido condenado por la representante especial de la ONU para Irak, Jeanine Hennis-Plasschaert, quien ha recordado que se trata de un ataque contra manifestantes desarmados. "El asesinato deliberado de manifestantes desarmados por parte de elementos armados solo se puede calificar de atrocidad contra el pueblo de Irak", ha afirmado, al tiempo que ha pedido que los responsables sean identificados y llevados ante la justicia.

Además, Hennis-Plasschaert ha pedido a las Fuerzas Armadas que "no escatimen esfuerzos" para proteger a los manifestantes pacíficos de la violencia.

Las protestas, marcadas por las críticas por la falta de empleo, el mal estado de los servicios públicos y la corrupción, estallaron el 1 de octubre y desencadenaron en los días posteriores una violenta respuesta por parte de la Policía, a la que se ha acusado de utilizar fuego real. Más de 430 personas han muerto por la violencia.

Los iraquíes responsabilizan a la élite política y sus patrones, Irán y Estados Unidos, y denuncian que utilizan a Irak para lograr sus propios objetivos de influencia regional sin prestar atención a las necesidades de la población.

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