MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Colombia han atribuido este domingo un vertido de crudo en el río Güiza, en el departamento de Nariño (suroeste), a un ataque del Ejército de Liberación Nacional (ELN) contra el oleoducto Transandino.
El suceso tuvo lugar en la noche del sábado en el tramo del oleoducto entre Mallama y Ricaurte, según ha recogido el diario local 'El Tiempo'.
La empresa Ecopetrol ha anunciado la activación de un plan de contingencia en la zona, afirmando que el vertido ha afectado al río y a la capa vegetal, pidiendo a la población que no consuma agua de la fuente hídrica afectada.
"Inmediatamente se conoció la situación se suspendió el bombeo a través del oleoducto", ha subrayado, rechazando "enfáticamente" las "acciones ilícitas que ponen en riesgo la integridad de las personas, afectan gravemente el medio ambiente y el bienestar de las comunidades vecinas a la infraestructura petrolera".
El suceso se produjo horas después del secuestro de un ingeniero de la empresa petrolera estatal en el municipio de Saravena, en Arauca (noreste), achacado al ELN.
El Gobierno y la guerrilla pactaron un alto el fuego que estuvo vigente entre el 1 de octubre y el 9 de enero, en el marco del diálogo de paz que arrancó hace un año.
Sin embargo, pocas horas después de expirar el alto el fuego, el ELN atacó un oleoducto y el presidente, Juan Manuel Santos, respondió suspendiendo el diálogo de paz, que debía reanudarse esta semana.
Las partes han expresado su deseo de pactar una nueva tregua pero para ello, han exigido los insurgentes, tendrán que renegociar los términos.
Asimismo, los países garantes de las conversaciones de paz --Brasil, Chile, Cuba, Ecuador, Noruega y Venezuela-- han reclamado que el quinto ciclo de diálogo se retome "con la urgencia que la situación amerita" y han alertado frente a una posible escalada de la violencia.